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Viveros Hernandorena inicia la campaña de microinjertos con el patrón Rootpac 40

Viveros Hernandorena inicia la campaña de microinjertos con el patrón Rootpac 40

viernes 10 de junio de 2022, 11:25h

Viveros Hernandorena continúa avanzando en su especialización como vivero de fruta de hueso. En este sentido, comienza ahora su campaña de microinjerto de fruta de hueso con el patrón Rootpac 40, desarrollado por Agromillora, que aporta grandes ventajas a la hora de mejorar la calidad y calibre del fruto, así como de adelantar la producción y resistencia del árbol a nemátodos y caliza.

El patrón Rootpac 40, por su vigor medio, "es adecuado para sistemas de cultivo de alta densidad y super alta densidad”, explica José Luis Sánchez, comercial-técnico responsable de fruta de hueso de la empresa que desde hace años viene especializándose en el manejo de este patrón.

Como novedad esta campaña, Viveros Hernandorena ha comenzado la comercialización de planta de fruta de hueso despuntada a 60 cm. y con caña de 50 cm. Con ello, ofrecen una planta preformada con la altura de la cruz definitiva para campo y con un paso adelantado que antes debían de llevar a cabo los agricultores en el campo.

Visitas a fincas de referencia

En plena campaña de fruta de hueso, Viveros Hernandorena ha iniciado las visitas a las parcelas experimentales de los propios obtentores y a las llamadas de referencia, donde los productores de fruta pueden comprobar el desarrollo de las nuevas variedades. Se trata de visitas muy personalizadas y organizadas para mostrar materiales vegetales adaptados a las demandas actuales del mercado.

Estas visitas forman parte de uno de los procesos internos que avala su sello de Fiabilidad Varietal: la adaptabilidad varietal. “Mostramos a los clientes, en fincas reales, que la variedad se adapta a las condiciones reales de cultivo”, explica José Luis Sánchez.

Control varietal por ADN

Para la empresa, tan importante es verificar esa adaptación varietal, como lo es corroborar su autenticidad. Para ello, Viveros Hernandorena lleva ya unos años trabajando con el control de ADN en sus campos de planta madre. Así, cuando la variedad realiza el primer brote en el campo de planta madre (los 6-7 meses aproximadamente desde su plantación), se analizan las yemas a través de marcadores moleculares para confirmar la autenticidad varietal y su sanidad. “Con ello estamos evitando posibles errores que no se percibirían de otra forma hasta dentro de 2-3 años, con los gastos que eso podría conllevar”, indica el técnico comercial. Se trata de un proceso genético que se lleva a cabo por empresas públicas y privadas especializadas en la materia.

Este control de ADN, integrado dentro de su sello de Fiabilidad Varietal, junto al pasaporte fitosanitario, están logrando posicionar a Viveros Hernandorena a la vanguardia como vivero innovador y de confianza, al servicio de los clientes, y con una trazabilidad y transparencia total.