En total, las existencias se sitúan en 631.746 toneladas, de las cuales 462.424 t. se encuentran en almazaras; 165.363 t. en envasadoras; y 3.959 t. en el Patrimonio Comunal Olivarero.
"A duras penas llegaremos a lo aforado en esta campaña a nivel nacional -porque en Jaén es muy probable que no lleguemos-, y si se hace, será muy justo”, ha considerado el gerente y portavoz de Asaja-Jaén, Luis Carlos Valero.
A su juicio, “el ritmo de salidas es similar desde el inicio de la campaña, por lo que si se mantiene en los próximos meses y se cumple el aforo, tendremos el aceite justo y llegaremos a un enlace cero o muy corto”. En este sentido, se ha referido a la necesidad de estar muy pendientes del ritmo de las importaciones, “siendo muy posible que este año ese volumen sea superior para abastecer a los mercados internacionales”.
Por su parte, el secretario general de UPA-Andalucía y responsable de la Sectorial de Olivar y Aceite de UPA, Cristóbal Cano, ha considerado que "el tercer mes de la campaña 2023/24 nos deja nuevamente unas magníficas cifras de ventas. Tanto es así que calificamos diciembre como el mes más positivo de lo que llevamos de comercialización, porque queda claro que el consumidor se mantiene fiel a la grasa vegetal más saludable que existe, el aceite de oliva, que mantiene el ritmo de comercialización de la campaña pasada. A pesar de ello, tenemos que lamentar que, por desgracia, los olivareros nos encontramos en una situación compleja y difícil, porque no tenemos cosecha significativa que vender al afrontar la segunda mala producción consecutiva, por lo que el nivel de precios no nos permite alcanzar la rentabilidad en nuestras explotaciones”.
“Nos encontramos en diciembre con 150.000 toneladas más producidas que en el mismo mes de 2022. Eso significa que podríamos llegar a las 700.000 toneladas a nivel nacional, un dato que dista mucho de una cosecha media. Pero los mercados se mantienen fuertes y ese es el camino que debemos continuar explorando, especialmente en las exportaciones”, ha añadido.
