La jornada comenzó con la bienvenida a cargo de Eduardo Rodriguez, delegado comercial de Agromillora Iberia, quien puso en valor el trabajo que están realizando los agricultores de la zona y el potencial de la variedad lecciana para el mercado.
La empresa recordó que lecciana es una variedad de aceituna que nació del cruce entre leccino y arbosana, proveniente de la Universidad de Bari y destinada al olivar en seto. Se trata, a su juicio, de una variedad muy apreciada por los agricultores de la zona, por su gran tolerancia al secano y al frío, que la hacen destacar por su rápida entrada en producción y elevada productividad.
A continuación, Abel Claudino, director técnico de Bolschare España y Portugal, llevó a cabo una presentación técnica sobre el manejo agronómico de lecciana, aportando conocimientos a los participantes y compartiendo su experiencia en una plantación de lecciana en Portugal.
Asimismo, la cata de AOVE lecciana fue uno de los momentos destacados del encuentro, permitiendo a los asistentes apreciar la calidad y singularidad de este producto. Gracias a su alto índice de polifenoles, lecciana ofrece un tipo de aceite que no sólo es muy valorado organolépticamente, sino que también mantiene una calidad excepcional a lo largo de toda la campaña.
Además, según se puso de manifiesto, se trata de un aceite muy apreciado por catadores por su complejidad única. 
Luz Marina Montero Pérez, gerente directora de Olivos del Búrdalo y experta catadora, guió a los asistentes durante la cata, destacando su aroma inigualable y sus notas picantes, amargas y frutadas.
La estrategia de comunicación del Club Lecciana fue presentada por Anna Nin, responsable de Comunicación de Agromillora Iberia, quien explicó las acciones y objetivos del Club, centrado en sumar fuerzas entre los miembros para la promoción de esta variedad con el objetivo de seguir dándole valor y posicionándola como un elemento diferencial para aquellos productores que la cultiven, así como mejorar su tratamiento en el campo y la almazara. Otro objetivo relevante es conseguir una mejora entre el mundo de la investigación y los productores.
La jornada concluyó con una experiencia culinaria única, donde el restaurante Polo Opuesto, de Don Benito, ofreció exquisitas tapas destacando el protagonismo del aceite de lecciana.
"Este evento no sólo fortaleció los lazos entre los miembros del Club Lecciana, sino que también promovió el aprecio por la calidad de los productos de la región", según resaltó Agromillora.
