Comprar aceite a través de fotos

Después de la típica introducción en la que el redactor de turno vuelve a sacar a colación que “el aceite de oliva ha subido tanto de precio que se ha convertido en un artículo de lujo al que hay que ponerle seguridad” -¿por qué se permiten muchos periodistas de hoy en día dar consejos personales en una noticia sobre un acontecimiento?-, el artículo cuenta la surrealista historia de este establecimiento sevillano. Resulta que no es la primera vez que un cliente roba botellas, o incluso garrafas, de aceite de oliva. Ante esta situación, los dueños del supermercado de la capital hispalense han decidido sustituir los aceites por fotos. Ojo, que anteriormente tomaron otras medidas como vaciar las garrafas y sustituir el aceite por agua... ¡Yo veo claramente que de aquí podría salir una buena película de Almodóvar!

De verdad que la han tomado con el aceite de oliva porque yo estoy segura de que en el súper encontramos alimentos más caros. ¿Habéis visto a personal de seguridad armado en los pasillos de licores? Porque hay por ahí algunos whiskies que no bajan de 80 euros. ¡A las armas... o a las fotos!

Igual dentro de poco esto se convierte en uno de esos conciertos de cantantes fallecidos en los que aparece un holograma en el escenario -¿no han pensado lo ridículo que se ve el público aplaudiendo a una imagen proyectada en humo?-...

Pero no se crean que falta mucho para vivir este tipo de situaciones futuristas en el supermercado. En las tiendas 7-Eleven de Japón ya cuentan con pantallas de hologramas para pagar las compras sin tocar absolutamente nada. Lo que comenzó como un método aséptico de hacer la compra durante el confinamiento provocado por el COVID-19, se ha convertido en la manera más cómoda para que los nipones repongan los víveres de su nevera. Yo, personalmente, empiezo a creer que en este país tienen un problema para socializar. De hecho, más de un millar de empresas japonesas cuentan ya con un androide entre sus empleados capaz de reconocer el estado de ánimo de su interlocutor. Pero, por si esto fuera poco, numerosos bancos, hoteles y comercios nipones disponen de robots que pueden atender a los clientes hasta en 20 idiomas.

Futurista, deprimente, delirante o no, el hecho es que no conseguimos eliminar el aceite de oliva de la lista negra de los medios generalistas. ¡Y eso que el vídeo que publicamos en YouTube en el que explicábamos la verdad de lo que está pasando con el precio de este producto ya va por los 2,5 k de visualizaciones! ¡Sigamos remando!

Comprar aceite a través de fotos

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