Los socios aportaron diversas muestras y experiencias, lo que dio lugar a una metodología integral de detección rápida de la biomasa, validada para futuras operaciones de biorrefinería.
Asimismo, según han informado sus impulsores, se han diseñado cinco rutas de procesamiento para la biorrefinería inteligente con el fin de producir más de 40 bioproductos a partir de hojas de olivo, con un software de clasificación casi concluido para optimizar el uso en función de las demandas del mercado y la sostenibilidad.
Los socios han desarrollado procesos biotecnológicos basados en enzimas y microorganismos, han mejorado las propiedades fisicoquímicas y han implementado una tecnología disruptiva llamada MIPs (Molecularly Imprinted Polymers -Affinisep) para producir extractos con mayor pureza en términos del ingrediente activo de interés.
Según han destacado, los bioproductos de la hoja de olivo, ricos en polifenoles y triterpenos, han mostrado resultados prometedores como antioxidantes y antimicrobianos. Los extractos ricos en polifenoles pueden modular beneficiosamente la microbiota intestinal humana, y el ácido oleanólico-taurina puede utilizarse posiblemente como sustancia para aplicaciones cosméticas. Además, la incorporación de extractos de hoja de olivo a la dieta del salmón atlántico ha demostrado una mejora notable de la sostenibilidad de la acuicultura al aumentar la resistencia a las enfermedades.
A su vez, la modelización de SAMBIO (Smart Dynamic Multi-Valorisation-Route Biorefinery) evaluó la viabilidad de las rutas de valorización, haciendo hincapié en la optimización energética para reducir el impacto ambiental, mientras que el análisis social destacó la seguridad y la concienciación de los consumidores como claves para un consumo responsable.
A su juicio, dar una segunda vida a estas hojas minimiza el impacto sobre la productividad de los cultivos, además de la salud del suelo, el agua y el aire en las zonas agrícolas, sin que ello suponga una pérdida económica para los productores, ya que el valor añadido de esta materia prima también recaería, en gran medida, directamente sobre el productor primario.
"El equipo de OLEAF4VALUE ha dado un gran paso adelante en la valorización de una biomasa desaprovechada como es la hoja de olivo, al tiempo que ha desarrollado un nuevo concepto innovador de biorrefinería dinámica, que puede servir de inspiración a otras industrias. Natac ha tenido el privilegio y el orgullo de coordinar este proyecto cuyo futuro desarrollo industrial tendrá un impacto definitivo en toda la cadena de valor y en las zonas rurales donde se localiza principalmente la biomasa", ha afirmado José María Pinilla, director de proyectos en Natac, coordinador del proyecto.
"Los grandes esfuerzos de OLEAF4VALUE en la caracterización de la biomasa de hoja de olivo han demostrado, con resultados avanzados, la viabilidad y sostenibilidad de la adopción de procesos de biorrefinería más limpios, mostrando el potencial de la biomasa de hoja de olivo en el impulso de soluciones innovadoras y sostenibles", han resaltado.