Este centro educativo estrenó sus cocinas con el desarrollo de la final de este concurso y comenzará su formación en el próximo mes de septiembre con cursos dirigidos para profesionales y seminarios gastronómicos para aficionados a la restauración.
El segundo premio ex aequo fue para Inmaculada Jiménez y José Manuel Molina, con las propuestas “Diecinueve” y “Un dulce aliño”, respectivamente. Por otro lado, la Escuela de Hostelería de Benahavís ha conseguido el premio a la escuela más participativa.
Para la selección de los ganadores, el concurso contó con un jurado de excepción. En la cocina, ha estado valorando el trabajo Guadalupe Montejo, del Parador Nacional de Gibralfaro y presidenta de AMUCO. Y, una vez elaboradas las propuestas, la mesa del jurado ha contado con Manu Balanzino, chef, sumiller y asesor gastronómico; Samuel Perea, chef malagueño y fundador de Cocina por la Paz; Pablo Pinteño, director de la Escuela Internacional de Hostelería y Turismo de Málaga; Nuria García-Agua, profesora de la Facultad de Turismo de la Universidad de Málaga; y Juan Miguel Gómez, presidente de la DOP Aceituna Aloreña de Málaga.
Los premios fueron entregados por el diputado provincial de la Delegación de mayores, Educación y Juventud José Santaolalla y los miembros del jurado.
El jurado subrayó que la diversidad y dificultad en las diferentes elaboraciones saladas y dulces han demostrado una alta profesionalidad y destreza en las mismas. Las propuestas finalistas presentadas fueron seleccionadas teniendo en consideración la presencia de la Aloreña de Málaga, su calidad, su creatividad y la originalidad de la receta, así como la dificultad de la misma o el empleo de productos amparados por la marca “Sabor a Málaga”.
