Según las estadísticas de la UE, la producción de aceite de oliva en Italia en la campaña 2024/25 se situó en 248.000 toneladas, lo que supone una caída de casi el 25% en comparación con la temporada anterior. "Ya sabíamos que sería una campaña de descensos. Desafortunadamente, la situación se agravó por las consecuencias de la crisis climática y las tensiones internacionales, que dificultaron la planificación de las empresas", ha señalado Anna Cane, presidenta del Grupo de Aceite de Oliva de ASSITOL.
La entidad ha explicado que las dificultades para encontrar materias primas y el temor a la posible imposición de aranceles estadounidenses lastraron los precios del mercado, especialmente en Italia. "La contribución del blend, el arte de combinar aceites de diferentes variedades para crear un producto con un perfil sensorial único, capaz de satisfacer las demandas del consumidor, fue providencial. Gracias al saber hacer de nuestras empresas, hemos logrado resistir en un momento complejo. Podemos afirmar que Italia es líder mundial en el conocimiento sobre el aceite de oliva virgen extra", ha subrayado Cane, quien ha apuntado que incluso el consumo en el canal retail no ha experimentado cambios significativos, lo que confirma que "el virgen extra es muy apreciado por los italianos".
Además, las empresas italianas han demostrado su capacidad para controlar la autenticidad de sus aceites gracias al sistema de seguimiento SIAN, que verifica los flujos de entrada y salida de nuestro país. "ASSITOL lleva tiempo solicitando la adopción de este sistema de trazabilidad en toda Europa para extender la experiencia positiva de SIAN a los países de la UE y, en el futuro, también fuera de ella, con el objetivo de proteger la autenticidad del producto oleícola", ha resaltado. A su juicio, esto también lo demuestra el último informe de la Inspección Italiana de Prevención del Fraude (ICQRF) que apunta que "el sector del aceite de oliva es uno de los más controlados de Italia y, en cuanto a número de controles, ocupa el tercer lugar tras el vino; y los productos con DOP/IGP, manteniéndose en línea con años anteriores".
"La campaña de aceite de oliva recientemente finalizada ha puesto de relieve, una vez más, la necesidad de modernizar todo el sistema de producción para combatir la crisis climática y aumentar la producción, insuficientes para satisfacer las necesidades de la industria oleícola, equivalentes a un millón de toneladas entre los mercados nacional e internacional. Aún es pronto para hacer predicciones sobre la próxima campaña, que será completa", ha resalatado ASSITOL, que espera mejores condiciones para todos los actores del sector.
"El aceite de oliva es el resultado de un compromiso con la cadena de suministro. Por ello, creemos que se necesita una estrategia sólida y compartida sobre los principales problemas del mundo del aceite de oliva. Incluso la campaña contra los precios a bajo coste, que ASSITOL lleva tiempo promoviendo, debe implicar a todos. El valor de nuestro virgen extra, trivializado por el uso continuo de promociones, afecta a toda la cadena de suministro, desde el campo hasta la gran distribución", ha concluido Cane.
