El cultivo del olivo atraviesa un momento especialmente complejo. Las sucesivas campañas marcadas por la escasez hídrica, las altas temperaturas en momentos fenológicamente sensibles y la creciente irregularidad del clima mediterráneo están provocando notables mermas en el rendimiento del olivar, tanto en secano como en regadío. Estos fenómenos climáticos extremos afectan directamente a procesos clave como la floración, el cuajado y la lipogénesis, reduciendo la producción por hectárea y comprometiendo la calidad final del aceite, según señala Fertinagro Biotech.
A esta inestabilidad productiva se suma un contexto económico igualmente incierto. Tras alcanzar precios históricamente altos las últimas campañas, impulsados por la escasez de cosecha, el precio del aceite de oliva ha iniciado en 2025 un descenso acusado, situándose en algunos casos a apenas un tercio del valor del año anterior. Esta caída, combinada con el aumento sostenido de los costes de producción y las exigencias regulatorias en materia de sostenibilidad, ha generado una fuerte presión sobre la rentabilidad del olivar.
Según Fertinagro Biotech, en este escenario, el agricultor precisa de herramientas eficaces y homologadas que permitan garantizar la rentabilidad de sus cultivos mediante el incremento de la producción y calidad de las cosechas.
SUPERAMINOPOT es un bioestimulante nutricional de formulación 4-0-34 especialmente pensado para que el olivo saque el máximo partido a los nutrientes disponibles. Su composición única combina nutrientes de rápida asimilación con una potente fracción bioestimulante (18% de aminoácidos libres y 30% de ácidos fúlvicos) que actúa de forma directa sobre la fisiología del olivo. Esta fórmula favorece que la planta aproveche al máximo los recursos disponibles y responda con más fuerza en los momentos clave del ciclo. A esto se suma una matriz orgánica completa y el complejo PROLIFE, que activa la microbiota del suelo, mejora la disponibilidad de nutrientes y fortalece la raíz. Además, cuenta con certificación para su uso en agricultura ecológica y su aplicación puede realizarse tanto por vía foliar -gracias a su pH bajo, ideal para mezclas en cuba- como mediante fertirriego, lo que lo convierte "en una herramienta fácilmente integrable en cualquier plan de fertilización, independientemente del tipo de explotación".
Además de mejorar el aprovechamiento de nutrientes, SUPERAMINOPOT influye directamente en la calidad del fruto y del aceite. Aplicado en los momentos adecuados -como la floración o el engorde-, mejora el cuajado, reduce la caída de frutos y consigue aceitunas más grandes, más firmes y más homogéneas. El resultado son más kilos de aceituna por hectárea, con frutos que además presentan un mayor índice graso, y aceites de mejor calidad, con un perfil más equilibrado, mayor proporción de ácido oleico y antioxidantes naturales que refuerzan su valor nutricional y estabilidad.

Fertinagro subraya que cada vez son más frecuentes las campañas marcadas por condiciones climáticas extremas: olas de calor, golpes secos en primavera o veranos prolongados que coinciden con etapas críticas del cultivo. En este contexto, SUPERAMINOPOT marca la diferencia, ya que gracias a su aporte de aminoácidos como la prolina o la glicina, fortalece los mecanismos naturales del olivo frente al estrés térmico e hídrico. Esto se traduce, según la empresa, en una mayor resistencia, menor caída de fruto y más regularidad en la producción, incluso en años difíciles.
También señala que la eficacia de SUPERAMINOPOT ha sido validada en experiencias de campo reales. En un ensayo reciente en olivar de la variedad picual, su aplicación frente a un fertilizante convencional basado en nitrato potásico permitió incrementar el rendimiento de la cosecha en más de un 20%. Estos resultados confirman que integrar este tipo de soluciones en el plan de fertilización es clave para sostener la rentabilidad del olivar en contextos agronómicos cada vez más exigentes.
"Con SUPERAMINOPOT, el agricultor dispone de una herramienta eficaz, versátil y avalada técnicamente para mejorar el rendimiento, la calidad y la estabilidad de su cosecha. Es un producto idóneo tanto para producciones orientadas a aceituna de verdeo como para almazara, adaptándose a los objetivos productivos de cada explotación. Una solución que responde a los nuevos retos de la olivicultura moderna, combinando en su propia formulación nutrición, bioestimulación y sostenibilidad", remarca la compañía.