Así lo explicó Francisco Reyes, presidente de este órgano consultivo creado por la Diputación de Jaén en el año 2012, y en el que está representado todo el sector oleícola jiennense.
La elaboración de este informe, realizado desde la Comisión de Política Agraria Comunitaria de este Consejo en colaboración con la Universidad de Jaén (UJA) y la Consejería de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural de la Junta de Andalucía, es uno de los compromisos que se adoptaron en el seno de este Consejo Provincial del Aceite de Oliva durante la reunión extraordinaria que celebró el pasado 25 de enero en respuesta a la aplicación del reparto de ayudas de la Política Agraria Común (PAC) realizado por el Gobierno.
Una vez que este estudio se ha hecho público, “lo vamos a remitir al Ministerio de Agricultura porque esta reforma contemplaba que hasta junio de 2016 se podría dar la vuelta a esta situación, a los cultivos que están incluidos en los pagos acoplados o asociados, entre los que actualmente no se encuentra el olivar”, señaló Reyes.
En este sentido, Reyes indicó que “desde el propio Consejo Provincial del Aceite de Oliva decidimos que no había que esperar a junio de 2016 para hacer ese estudio”.
En concreto, el Consejo aprobó una propuesta en la que se solicita al Magrama la inclusión de una parte del olivar de pendiente en los pagos asociados, principalmente aquel que cumpla una serie de criterios como que “suponga un 80% como mínimo de la explotación, tenga una producción menor a los 3.000 kilos por hectárea o una pendiente superior al 20%”.
Con esta medida, el Presidente del Consejo Provincial del Aceite de Oliva consideró que “se podrá paliar fundamentalmente en el olivar que tiene más dificultades, algo que la propia reforma de la PAC en su aplicación en nuestro país no contempló, como es las dificultades que determinado olivar tiene y las consecuencias desde el punto de vista económico y social que puede suponer para muchos territorios”.