Durante la demostración, el CEO de DJI Agriculture Spain, Joaquin Polo, ha puesto en valor las capacidades del Agras T50, un dron diseñado específicamente para mejorar la eficiencia y la rentabilidad en las explotaciones agrícolas. De esta forma, se ha puesto de manifiesto las ventajas del uso del dron frente a los métodos tradicionales.
La jornada, celebrada en la finca de prácticas de la Fundación JAV, en Chiclana de Segura, forma parte del compromiso de la entidad por acercar la innovación al sector agrícola. “La aplicación aérea con drones no es el futuro, es ya una realidad que permite a las explotaciones ser más eficientes y competitivas”, ha señalado Agustín Andreu, CEO de la Fundación JAV.
Por su parte Joaquín Polo ha destacado el papel clave que están jugando los drones en la transformación del sector agrícola a nivel mundial, aportando soluciones que mejoran la productividad y cuidan del medio ambiente.
La colaboración entre DJI y la Fundación JAV refuerza la apuesta común por impulsar la digitalización y la modernización del campo, acercando herramientas de alto valor añadido a agricultores del territorio.

Una herramienta clave para el futuro del olivar tradicional
Según ha informado la Fundación JAV, el DJI Agras T50 destaca por su robustez y capacidad operativa. Puede transportar hasta 40 litros de líquidos o 50 kilogramos de fertilizantes sólidos, lo que le permite cubrir grandes superficies en poco tiempo. A su vez, incorpora un sistema de pulverización centrífuga que garantiza una distribución homogénea del producto, minimizando el desperdicio y reduciendo significativamente el uso de agua y fitosanitarios.
Gracias a sus sensores de radar y visión binocular, el dron detecta obstáculos en tiempo real y mantiene un vuelo seguro y preciso incluso en terrenos complejos, con pendientes o difícil acceso.
Además, esta entidad ha precisado que su tecnología de mapeo permite planificar rutas optimizadas que aumentan la eficiencia del tratamiento.