En un comunicado, la Comisión ha recordado que la Xylella fastidiosa ataca principalmente a los olivos, que muestran hojas abrasadas, ramas desecadas y síntomas de rápido deterioro, produciendo, en los casos más severos, la muerte de los árboles.
El Ejecutivo comuntario ha destacado que el cultivo del olivo está muy extendido en toda la región mediterránea y es vital para la economía rural, el patrimonio local y el medio ambiente. Italia es, después de España, el segundo mayor productor de aceite de oliva en la UE con aproximadamente 1.700 000 hectáreas.
El 80% de este área se encuentra en el sur de Italia, donde Apulia representa la región más importante, con cerca de 370.000 hectáreas dedicadas al cultivo del olivo.
Según ha detallado la Comisión, los insectos son los responsables de la propagación de la bacteria, mientras que el movimiento de las plantas infectadas es responsable de su propagación en largas distancias.
En concreto, las medidas aprobadas por los expertos de la UE, que sustituyen a las medidas provisionales adoptadas el pasado mes de febrero, establecen las condiciones para la importación y el movimiento de plantas particulares que albergan o puedan albergar esta bacteria y la identificación oportuna de las zonas afectadas, así como su erradicación.
También incluyen obligaciones de notificar cualquier brote, inspecciones oficiales anuales, la demarcación de las zonas infectadas, el muestreo, las pruebas y el monitoreo, y la destrucción de las plantas infectadas.
