Según ha informado Aceite de Madrid, el objetivo de este concurso es la difusión de la cultura del olivo en la Comunidad de Madrid como elemento fundamental de puesta en valor de su territorio y donde el olivo aporta un significado especial desde hace siglos.
Se podrán presentar al certamen los poseedores de un olivo cultivado cuyas características sean singulares por su tamaño, edad, aspecto o emplazamiento. Además, es necesario que el olivo presentado se encuentre actualmente en cultivo, por lo que no podrán participar olivos silvestres o acebuches, olivos abandonados de cultivo o ejemplares que sean utilizados para fines ornamentales exclusivamente sin más aprovechamiento.
Tampoco se aceptará que el olivo haya sido trasplantado en edad adulta y por tanto no se encuentre en su emplazamiento original. Un olivo se considera cultivado ante todo si es recolectado su fruto y podado de manera periódica, aunque la decisión sobre si algún olivo presentado no pueda optar a concurso por estar manifiestamente abandonado de cultivo o haber sido trasplantado pertenece al criterio técnico del jurado, según ha precisado Aceite de Madrid.
El plazo de presentación de candidaturas comenzará el 15 de septiembre y finalizará el 15 de noviembre, pudiéndose ampliar a criterio de los organizadores.
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