Para el grupo comercializador de aceite de oliva a granel, la calidad del AOVE resulta clave a la hora de ampliar su penetración en mercados emergentes y consolidar su presencia en aquellos donde ya se comercializa, de ahí su preocupación por la falta de seguimiento de control de la mosca del olivo, “que tanto daño hizo a la producción de la pasada campaña”.
En este sentido, Interóleo recuerda que “la incidencia de la mosca del olivo en la campaña 2014/15 ha supuesto una importante reducción de la calidad de los aceites producidos, que se ha unido a la baja cosecha alcanzada por las adversidades climatológicas, con una primavera y un otoño muy secos y una subida de las temperaturas que causó un estrés hídrico en los olivos, con la consiguiente pérdida de producción”. Asimismo, señala cómo estas circunstancias propiciaron, a su vez, un mayor desarrollo de las plagas, “hasta el punto de que un porcentaje muy elevado de aceites extras se tuvieron que calificar como lampantes y, en la actualidad, se venden a 60 céntimos menos, lo que conlleva la consiguiente pérdida de renta para el agricultor”.
Ante esta situación, Interóleo ha solicitado a las administraciones una mayor inversión en la investigación y el desarrollo de mejores medios para el control de esta plaga; así como que favorezca el trabajo de los técnicos y fomente la constitución de Agrupaciones para el Tratamiento Integrado en Agricultura (Atria) y Agrupaciones de Producción Integrada (API) con el objeto de que el trabajo de campo se haga de forma integral y por comarcas. “Consideramos que el coste de los tratamientos, que son una vía de prevención fundamental, son muy inferiores a los beneficios que se obtienen por el incremento del precio en las ventas ya que, una vez controlada la plaga, aumenta la calidad de los aceites obtenidos”, explica el grupo.