Así, según Rodríguez "se están produciendo, con carácter general, disminuciones de cosecha significativos, así como el incremento de los gastos de producción, sobre todo en el regadío. En el caso concreto del olivar, "las previsiones de una cosecha media claramente no se van a cumplir", afirma la organización.
"A la falta de lluvias en primavera y las altas temperaturas durante la floración hay que añadir ahora el calor que estamos sufriendo, lo que ha agravado la situación, sobre todo en el secano, donde ya se pueden apreciar claros síntomas de agotamiento de los olivos, con lo que el fruto no crece adecuadamente. Aunque habrá que esperar al otoño, lo cierto es que los días de calor que llevamos equivalen ya "todo un mes de agosto" y de seguir así podríamos asistir a una merma de producción muy importante", añade el secretario general.
En aceituna de mesa, la disminución de cosecha puede llegar a ser del 50% ante la ausencia de lluvia, según la organización, por una escasa producción y con poco calibre, lo que hace que parte de esta pase a almazara para producir aceite de oliva. "Una situación muy complicada con difícil solución en las zonas más afectadas, como el Aljarafe sevillano", apunta Rodríguez.
Además, en el regadío, en estas fechas se está consumiendo un 50% más de agua que en una campaña normal, porque se ha tenido que comenzar en febrero ante la falta de precipitaciones.