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El abc de la Xylella fastidiosa

El abc de la Xylella fastidiosa

martes 21 de julio de 2015, 11:25h

20/07/2015 - La Comisión Europea (CE) ha elaborado un documento con siete preguntas y respuestas sobre la bacteria que amenaza el olivar mediterráneo, la Xylella fastidiosa. El texto parte de una descripción del patógeno, informa de las actuaciones llevadas a cabo por la CE y explica cómo puede contribuir cada ciudadano a evitar su propagación.

En primer lugar, el documento describe a la que es “una de las bacterias más peligrosas para los vegetales de todo el mundo, que provoca una variedad de enfermedades con enorme impacto económico sobre la agricultura”, especifica las especies a las que ataca e introduce las acciones llevadas a cabo por la Unión Europea (UE) para combatirla.

Tras esta primera definición del patógeno, se especifican las medidas adoptadas por la Comisión Europea para evitar su propagación en el territorio de la UE. Debido a la gran incertidumbre sobre la gama completa de plantas hospedadoras sensibles a la cepa de Apulia -once especies y dos géneros recogidos actualmente-, explica el texto, “las medidas de emergencia de la UE contemplan requisitos estrictos para la circulación dentro y fuera de la zona afectada aplicables a una larga lista de vegetales especificados, que consta de ciento sesenta especies y veintisiete géneros de vegetales para plantación, excepto las semillas, incluidas la vid y los cítricos”.

En concreto, toda la provincia de Lecce, declarada zona infectada, es objeto de medidas de contención y está rodeada por una amplia zona tampón de 20 kilómetros que está libre de la bacteria. “Es necesario implantar una zona de vigilancia intensificada alrededor de la zona demarcada de Lecce, a fin de garantizar la rápida detección de nuevos brotes. También se establece una zona demarcada específica -zona infectada más zona tampón- en torno al nuevo brote de Oria, en la provincia de Brindisi, donde se aplican estrictas medidas de erradicación”, recoge el texto.

En tercer lugar, se responde a la cuestión “¿Cómo piensa la Comisión evitar que siga introduciéndose la bacteria desde países no pertenecientes a la UE?”. En este sentido, la CE recuerda que “se ha reforzado la normativa actual sobre importación y se permiten las importaciones de vegetales especificados -ciento sesenta especies y veintisiete géneros- desde terceros países infectados sólo si esos vegetales se han cultivado en condiciones protegidas y, antes de la exportación y en el momento de su entrada en la UE, se han inspeccionado y sometido a muestreo y pruebas para confirmar la ausencia de la bacteria.

En cuanto a la existencia de ayudas financieras para los agricultores afectados por la Xylella fastidiosa, el documento explica que  puede concederse cofinanciación fitosanitaria de la UE para la aplicación de los programas de vigilancia y las campañas de erradicación o contención de conformidad con el Reglamento (UE) nº 652/2014. Ahora bien, con arreglo al mismo marco jurídico, la contribución financiera de la UE para indemnizar a los propietarios por el valor de los vegetales destruidos sólo será posible a partir de 2017.

Asimismo, la Comisión informa de que en la actualidad se está debatiendo la concesión de ayuda financiera adicional en el marco de la política agrícola común de la UE, y se está contemplando incluir una convocatoria de investigación específica sobre Xylella fastidiosa en el próximo programa de trabajo 2016/2017 de Horizonte 2020, “con el objetivo de promover un conjunto completo de actividades para mejorar el conocimiento de la bacteria y preparar posibles medios de prevención y control, junto con herramientas para la evaluación del riesgo y las políticas fitosanitarias”.

Especial interés tiene para los productores la quinta pregunta: “¿Podría haber otras causas del decaimiento del olivo, dado que algunos documentos científicos sostienen que tal decaimiento se debe a una combinación de hongos que debilita las plantas antes de que estas sufran el ataque de Xylella fastidiosa, y que parece que existen tratamientos específicos?”. Ante esta cuestión, la Comisión asegura que “no hay pruebas científicas que apoyen la idea de que son los hongos, en lugar de la bacteria, la causa principal del síndrome de decaimiento del olivo observado en la región de Apulia, en la Italia meridional”.

 

¿Cómo actuar contra la bacteria?

En cuanto a las medidas que se pueden tomar para luchar contra la Xylella fastidiosa, el documento elaborado por la CE establece que la estrategia de lucha tiene que centrarse en el insecto vector y en la eliminación de los vegetales infectados que, si se dejan en el campo, pueden actuar como reservorio del inóculo bacteriano. Según la Comisión, “para el control de la población del vector, hay que aplicar tratamientos fitosanitarios adecuados, tales como la eliminación de las malas hierbas necesarias para completar el ciclo de vida del insecto, y también hay que recurrir al uso específico de productos fitosanitarios, en particular antes de la eliminación de las plantas infectadas. Tales tratamientos tienen que aplicarse junto con unas prácticas agrícolas adecuadas”.

Por último, el documento plantea la siguiente pregunta; “¿Qué puedo hacer como ciudadano para evitar que siga propagándose la Xylella fastidiosa en la UE?”, a la que responde alertando de que las autoridades nacionales competentes deben ser informadas inmediatamente de cualquier caso sospechoso, a fin de que puedan adoptarse las medidas necesarias.

Asimismo, recuerda la importancia de que la circulación, dentro y fuera de las zonas demarcadas de Apulia, de los vegetales especificados originarios de dicha zona se limite a las plantas cultivadas en un vivero autorizado y acompañadas de un pasaporte fitosanitario; así como que, al regresar de viajes a terceros países, no se traiga ninguna planta si no va acompañada de un certificado fitosanitario.