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Giovanni Martelli: 'No creo que la Xylella fastidiosa llegue a España'

Giovanni Martelli: "No creo que la Xylella fastidiosa llegue a España"

Entrevista al Profesor Emérito de Patología Vegetal por la Universidad de Bari y experto en enfermedades del olivar

Por Alfredo Briega Martín
viernes 04 de diciembre de 2015, 11:13h

02/12/2015 - Seguramente no exista ninguna voz más autorizada para hablar de la Xylella fastidiosa que la del profesor Giovanni P. Martelli (Palermo, 1935), graduado en Ciencias de la Agricultura por la Universidad de Bari y reconocido experto en enfermedades del olivo. El suyo es un mensaje de tranquilidad ante la -según él- remota posibilidad de que esta amenaza se extienda a España y al resto de Europa. Conviene, no obstante, estar alerta y extremar las medidas de vigilancia y control, recuerda el profesor Martelli. Publicamos un extracto de la entrevista al profesor Martelli realizada en Mercacei Magazine 85.

Para empezar, ¿podría hacer un balance de cuál es la situación actual en Italia y en otros países afectados por la Xylella fastidiosa?

En la actualidad, el área en Italia afectada por la Xylella fastidiosa, el principal agente de una enfermedad denominada Olive Quick Decline Syndrome (OQDS), se concentra en la zona sur de la península de Salento, en Apulia, y se limita en gran medida a la provincia de Lecce. En este área, los focos de infección son muchos y dispersos, pero tienden a unirse debido a su progresiva expansión. Si nos referimos a los olivares de Salento, una estimación aproximada de la superficie infectada -es decir, la totalidad de ejemplares sintomáticos tomados en su conjunto- indica que asciende a casi 10.000 hectáreas, que comprenden alrededor de un millón de árboles. La vigilancia en Italia es ahora muy estricta y no se han detectado infecciones en ningún otro lugar del país. En otras partes del mundo, los registros confirmados de infecciones inducidas por la Xylella provienen de las Américas, Irán, Taiwán y, más recientemente, Francia, además de registros no confirmados de Kosovo y Turquía. En cuanto a la aceituna, los únicos países en los que se han detectado infecciones son EEUU (California, X. fastidiosa subespecie multiplex), Italia, Argentina y Brasil (X. fastidiosa sub. pauca). 

Dado que ya se han detectado casos en Francia, ¿cree que España podría vivir en los próximos meses una situación similar a la que se vive en Italia? En su opinión, ¿la Xylella fastidiosa continuará expandiéndose a otros países europeos?

No lo creo, a menos que se produzca la desafortunada introducción de una cepa bacteriana agresiva, como la que afecta al sur de Apulia, a través de plantas importadas de América Central (Costa Rica, Honduras…) o de otros países exóticos. Pero se trata de una posibilidad muy remota, especialmente ahora que los controles se están aplicando en la UE sobre plantas importadas, en su mayoría ornamentales. En cualquier caso, si tuviera lugar esa indeseable circunstancia, estoy convencido de que los servicios fitosanitarios españoles, conscientes de lo que ocurrió en mi país, serían capaces de intervenir para erradicar el foco de la infección. Dado que confiamos en poder contener la infección dentro de sus límites actuales, estoy seguro de que no habrá propagación al resto de Italia ni a otros países europeos. 

Por favor, descríbanos brevemente cómo afecta la bacteria a los árboles y cuáles son los primeros síntomas que manifiestan.

La Xylella fastidiosa es una bacteria que penetra en los vasos del xilema de los huéspedes en los que se multiplica activamente, obstruyéndoles e impidiendo la absorción del agua. El resultado es un abrasamiento de las hojas y la desecación de ramitas, que aparecerá algún tiempo después de una infección exitosa. Estos síntomas al principio se manifiestan de forma dispersa en la corona, para extenderse después al resto de la cubierta, que adquiere un aspecto quemado. Los árboles dejan de vegetar, decaen y finalmente mueren. 

¿Cuáles son los pasos fundamentales a seguir cuando se detecta un brote de Xylella fastidiosa?

Si la infección se detecta en las primeras etapas de la epidemia, hay que llevar a cabo intervenciones inmediatas con objeto de destruir las plantas infectadas. Si la infección ya se encuentra en una fase más avanzada, extendiéndose de árbol a árbol, se deben tomar medidas para evitar su propagación. No existen protocolos de actuación establecidos, dado que la situación puede variar en función de las condiciones climáticas, el tipo de huéspedes afectados (cultivos leñosos, árboles forestales, plantas ornamentales) y los vectores. La oportuna identificación de éstos últimos y el conocimiento de su relación con la(s) planta(s) de acogida es esencial para la implantación de un plan de contención de la enfermedad.