Este proyecto cuenta con la participación de tres países (España, Italia y Portugal) lo que hace que estos comités de seguimiento sean claves para que todas las fases del proyecto cumplan los tiempos determinados y se implanten las medidas más eficaces para mejorar la productividad y sostenibilidad de los sistemas implantados en las tres fincas demostrativas: “El Valenciano” en Carmona (España), Charquerao en Alandroal (Portugal) y “La Traversagna” en Pisa (Italia).
Los nueve socios participantes involucrados en la investigación, control y propuesta de medidas de prevención de Xylella fastidiosa han realizado avances en los últimos tres meses del proyecto.
Según han informado sus impulsores, hasta el momento se ha realizado el inventario de suelos con un procedimiento de trabajo llamado MAP2SOIL, realizando una prospección de las tres fincas mediante geosensores y el uso de drones que han trazado mapas de variabilidad espacial que permiten obtener la información detallada de cada parcela y analizar en laboratorio agronómico los principales parámetros edáficos y microbiológicos de los suelos y cultivos.
Gracias al uso de la agricultura de precisión (sensores, cámaras térmicas e infrarrojas, drones y satélites), los investigadores pueden evaluar la respuesta de los cultivos a las distintas estrategias del proyecto, analizar la actividad fotosintética del cultivo, evaluar si presenta algún tipo de estrés y determinar de manera precoz la aparición de la enfermedad en los cultivos.
La empresa portuguesa Nutriprado ha evaluado la presencia del insecto vector potencial de Xylella fastidiosa en las tres fincas teniendo en cuenta la climatología y los tipos de suelo, ha seleccionado diferentes especies de plantas que se emplearán en las cubiertas vegetales que se instalarán en septiembre de 2019 para incrementar la fauna auxiliar que está presente junto al insecto vector y ver cómo se comportan en su conjunto con las diferentes especies de plantas. Ahora mismo, se ponen todos los esfuerzos en examinar qué plantas atraen más al insecto vector y cuáles lo retraen o son atrayentes de insectos auxiliares que faciliten el control biológico, según han destacado.
En la actualidad ya se está aplicando una estrategia de riego deficitario controlado en España y Portugal y, después del diseño de los ensayos demostrativos elaborados por Ideagro, se han seleccionado diferentes microorganismos que se incorporarán al suelo para mejorar la disponibilidad de nutrientes, aumentar resistencia a stress (bioestimulación) y aumentar la resiliencia de las plantas.
En las fincas de España y Portugal ya se han empezado a aplicar bioestimulantes y biofertilizantes, que ayudan a solubilizar nutrientes presentes en el suelo pero no asimilables para las plantas, como el fósforo y el potasio. De esta manera, se usan fertilizantes naturales que no dejan residuos en el suelo y proporcionan beneficios a la planta produciendo hormonas bioestimulantes e inducción de resistencia a plagas y enfermedades.
Desde Italia, se ha coordinado una investigación sobre los métodos para contrastar el vector principal de Xylella fastidiosa (Philaenus spumarius), presente en los olivares de la región de Puglia.
Los datos preliminares obtenidos a través de los muestreos realizados en fiscas de la Toscana han mostrado una gran variabilidad en la presencia de formas juveniles incluso entre las plantaciones ubicadas a corta distancia entre sí y concluyen que algunos productos permitidos en la agricultura orgánica, como el hongo Beauveria bassiana, derivados de fermentación microbiana, jabones potásicos, azufre y las piretrinas son más eficaces a la hora de reducir la población de larvas en el olivar.
Desde el proyecto Life Resilience se considera que el camino a seguir es el de la prevención, las buenas prácticas agronómicas y, sobre todo, el monitoreo constante para limitar la propagación de Xylella fastidiosa y otras enfermedades.