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El avance del uso del hueso de aceituna y otros subproductos del olivo como biomasa

El avance del uso del hueso de aceituna y otros subproductos del olivo como biomasa

martes 15 de diciembre de 2020, 11:55h

El responsable de certificaciones de biocombustibles y proyectos europeos de la Asociación Española de Valorización Energética de la Biomasa (Avebiom), Pablo Rodero, analiza en una entrevista con Mercacei la evolución y avances del sector de la biomasa, así como la valoración energética de subproductos del olivo como el orujillo, el hueso de aceituna y la poda. En el caso del hueso de aceituna, Rodero asegura que se ha avanzado mucho y en la actualidad se limpia y seca aproximadamente un 25-35% de la producción, utilizándose en aparatos de combustión de alta calidad.

¿Cómo ha evolucionado el sector de la biomasa en los últimos años?

En los últimos años el sector la biomasa ha dado grandes pasos en todos los aspectos. El mercado de los pellets de madera ha madurado espectacularmente en número de instalaciones, cantidades producidas, etc. Hemos pasado de prácticamente 0 hace 10 años a producir más de 700.000 toneladas de pellets en 2019 e instalar más de 55.000 estufas anualmente, pero el avance ha sido igualmente espectacular en la tecnología a nivel de eficiencia, rendimientos o emisiones. No tiene nada que ver una caldera de hace 10 años con las que se están vendiendo actualmente.

También en otras biomasas como el hueso de aceituna se ha avanzado mucho y actualmente se limpia y seca aproximadamente un 25-35% de la producción y se utiliza en aparatos de combustión de alta calidad.

Lo más importante quizás es el avance tecnológico de las calderas y estufas. También la estandarización de biocombustibles que poco a poco ha ido cubriendo los biocombustibles domésticos más utilizados.

¿Qué avances destacaría?

Como he comentado anteriormente, en combustión, tanto en calderas como estufas, se ha avanzado mucho en la eficiencia. Ahora las calderas suelen estar alrededor del 90-95% de eficiencia e incluso es mayor con las calderas de condensación (sobre el 103%) de algunas marcas punteras como la española Biocurve.

En el mismo sentido, las emisiones se han ido reduciendo progresivamente al mismo tiempo que han ido surgiendo normativas cada vez más estrictas (ecodesign). Actualmente, las emisiones de partículas y otras emisiones en calderas que cumplen ecodesign son realmente bajas cuando el combustible es de calidad (certificado) y están correctamente mantenidas.

Otro avance significativo ha sido en la estandarización de biocombustibles a lo largo de estos 10-15 últimos años y en esto Avebiom ha estado muy involucrado. De no haber ningún estándar -el estándar europeo del pellet data de 2006- hemos avanzado mucho gracias a proyectos europeos (Bionorm, Biomasud, Biomasud Plus) y actualmente la mayoría de las biomasas de uso doméstico están normalizadas. Es el caso de biocombustibles más habituales y extendidos (pellets, astilla, briquetas o leña en la serie de normas de la ISO 17225), pero incluso algunos de ámbito algo más reducido -hueso de aceituna (UNE 164003) y cáscaras de frutos secos (UNE 164004)-.

Además, certificaciones con ENplus se han extendido y cubren de media el 70% del pellet domestico a nivel mundial y sobre el 83% en España. Para otros biocombustibles, BIOmasud está todavía poco extendido pero sigue creciendo con buenas expectativas de futuro ya que las administraciones cada vez endurecerán más los requisitos para los biocombustibles.

"El hueso de aceituna, si se valoriza, es un biocombustible de alta calidad"

Son varios los subproductos del olivo susceptibles de valoración energética: orujillo, hueso de aceituna y poda del olivar. ¿Cuál es la producción de cada uno?

Los olivos son árboles veceros por lo que la producción anual varía. Una producción media del árbol podría dar alrededor de 300.000-400.000 toneladas/año de hueso de aceituna; y unas 800.000 toneladas/año de orujillo.

Estos dos biocombustibles suelen tener destinos muy distintos. El orujillo es eminentemente industrial, para grandes calderas y se dirige mucho a generación eléctrica. En cambio el hueso de aceituna, si se valoriza, es un biocombustible de alta calidad, prácticamente como el pellet de madera, el problema es que solo se valoriza un tercio aproximadamente, el resto se vende según sale de la almazara y en gran proporción a clientes industriales. Aunque la tendencia es que cada vez se valorice más debido a las cada vez más restrictivas legislaciones. Estos combustibles tienen mercado y actualmente se utilizan todas las cantidades producidas. Habría margen de crecimiento en el mercado del hueso de aceituna, ya que como he comentado, la mayor parte se vende sin valor añadido, por lo que si se valoriza, se puede comercializar para uso doméstico a precios mayores.

En cuanto a la poda del olivar, la situación es prácticamente la contraria, ya que se utiliza aproximadamente un 10-15% de toda la producción. Cada dos años se podan todos los olivos y se utilizan las partes más gruesas como leña y el resto para uso industrial (a generación eléctrica habitualmente). Según estimaciones, en España habría unas 2.288.895 toneladas de materia seca/año (materia seca quiere decir que en verde, según está en el mercado, tiene un 20-30% de humedad por lo que habría más toneladas). De estas toneladas, tal y como he comentado antes, se utiliza solo un 10-15%, por lo que el resto estaría disponible.

¿De ellos, cuáles son aprovechables como fuente de biomasa para la generación de energía renovable y cuál es su potencial total de energía?

Todos son aprovechables para uso energético. Lo que pasa que la facilidad de uso varía. En el caso del hueso y el orujillo, al ser unas biomasas secundarias, es decir, que se producen en industrias y son un subproducto de un producto principal, se encuentran ya “recolectadas” y hay que darle una salida alternativa a llevarlo a vertedero. Estas serían las biomasas “fáciles” de aprovechar y, además, ya hay un recorrido en su utilización de unos 20 años aunque la tecnología ha avanzado bastante.

En el caso de las podas del olivo, todavía falta algo de recorrido para utilizar el 100% o la mayoría, ya que algunas cantidades de difícil acceso se podrían triturar y reincorporar al suelo. A su vez, no hay estándares y está poco normalizado, pero acabamos de dar un paso en ese aspecto gracias al proyecto Biomasud Plus al haber generado un pre-estándar. A partir de ahí las empresas productoras de calderas ya pueden diseñar aquellas más adecuadas a las características de este biocombustible. También se sabe que puede ser valorizado y mejorado en calidad si se realizan algunas limpiezas. En cuanto a tecnologías de combustión, no se pueden quemar en calderas habituales, sino que estén adecuadas a estas biomasas. Al respecto, proyectos como Biomasud Plus, Up_runing y Agrobioheat (todavía en ejecución) están realizando un trabajo de recopilación de información (catálogos de tecnologías), pruebas de emisiones… para favorecer el desarrollo del biocombustible. Estamos de alguna forma pavimentando para que luego el mercado pueda funcionar.

"En el caso de las podas del olivo, todavía falta algo de recorrido para utilizar el 100% o la mayoría, aún no hay estándares y está poco normalizado"

La tendencia del futuro son las energías renovables, ¿cómo ve el papel de la biomasa con respecto a otras fuentes de energía?

La aportación de la biomasa en determinados sectores va a ser esencial para cumplir los objetivos para 2030 y 2050. Una de las grandes ventajas de la biomasa es ser gestionable al poderse almacenar. En la generación eléctrica va a ser muy importante al proporcionar una base que no depende de si hace viento o de la radiación solar. Otra de las ventajas de la biomasa es la diversidad de formatos y biomasas de todo tipo.

La bioenergía es la primera fuente de energía primaria autóctona de Europa por encima de fuentes tradicionales como el carbón o el gas natural que mayoritariamente proceden de fuera. Por lo tanto, la biomasa es importante a la hora de incrementar la independencia energética. El nicho más importante actualmente es el calor, y la biomasa es la fuente de energía renovable actualmente para calor más utilizada con el 85%.

Una vez visto el incremento de los últimos años y la tendencia siempre creciente, la bioenergía va a jugar un papel esencial en el futuro de la UE y sobre todo para cumplir objetivos. En este sentido, va a ser también muy importante el papel que jueguen los biocombustibles provenientes de la agricultura, conocidos como agrobiomasa y que supone utilizar potenciales sin uso actualmente. Esto lleva alguna complicación técnica y de desinformación pero en proyectos como Agrobioheat, financiados por el programa H2020 estamos intentando solventarlos, asesorando, dando información a todos los agentes e incluso acompañando a determinados proyectos.

¿Conocen los ciudadanos los usos de la biomasa o falta promoción en este campo?

Todavía existe algo de desconocimiento, sobre todo cuando no hablamos de los usos más extendidos como la leña o los pellets. Pero se ha progresado mucho en los últimos años por varios motivos. El primero puede ser por la creciente consciencia medioambiental en la sociedad (consumidores, legisladores) y dada la versatilidad y beneficios sociales (creación de empleo) y medioambientales de la biomasa (reducción de incendios, limpieza de montes). Los legisladores cada vez van poniendo objetivos más altos de renovables y una de las formas más fáciles y rentables de cumplir favoreciendo el uso de los recursos autóctonos es la biomasa. Además dada su competitividad en precio, muchos consumidores han optado por su adopción.

También se han realizado varias campañas de información de relativo éxito, como “Biomasa en tu casa”, de Avebiom, o alguna del Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE) con cobertura en medios masivos como la televisión.