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El seguro para explotaciones olivareras brinda tranquilidad frente a la inestabilidad climática

El seguro para explotaciones olivareras brinda tranquilidad frente a la inestabilidad climática

martes 14 de junio de 2022, 11:18h

España se caracteriza por ser el mayor productor mundial de aceite de oliva y de aceituna de mesa. Esta situación queda reflejada no solo en la gran extensión de superficie productiva que está dedicada a este cultivo, sino también en la contratación de los seguros agrarios. Así, según los datos de Agroseguro, durante la anterior campaña se firmaron en total 8.026 pólizas de seguro que dieron cobertura a una producción de más de 717.200 toneladas de aceituna.

Andalucía es la comunidad autónoma que más contrata el seguro de olivar, con casi 3.600 pólizas y 433.000 toneladas. A continuación, se sitúan los olivareros extremeños que contrataron cerca de 1.800 pólizas que daban cobertura a 150.000 toneladas de cultivo. También es importante el nivel de aseguramiento de esta línea en la comunidad autónoma de Castilla-La Mancha, con 830 pólizas y casi 64.000 toneladas de cultivo. En la distribución por provincias, destacan Jaén, donde se firmaron 2.095 pólizas que protegían a casi 215.300 toneladas y Badajoz, con 1.360 pólizas y cerca de 122.600 toneladas. A continuación, se situaron Córdoba; Sevilla y Cáceres.

La inestabilidad climática de los últimos años está causando importantes daños en las cosechas. El año 2021 cerró como el segundo año con mayores indemnizaciones de la historia del seguro agrario con 722 millones de euros. Y es que se registraron graves daños provocados por borrascas como Gloria o Filomena, el paso de varias Depresiones Aisladas en Niveles Altos (DANA), sin olvidar la gravedad de las tormentas de pedrisco, que en 2021 se convirtieron en el riesgo más habitual en el total nacional, con más de 235 millones en daños. En el caso concreto del olivar, en el último ejercicio la siniestralidad ascendió a 7,62 millones de euros.

El año 2022 no está siendo diferente, empezó con aparente tranquilidad, con la amenaza de una sequía como la sufrida en 2017 que se disipó cuando llegaron las primeras lluvias en el mes de marzo. En abril, el primer gran siniestro del año, una helada que se ha convertido en el pero siniestro puntual de la historia del seguro agrario, con indemnizaciones por valor de 236 millones de euros. Ahora, estamos en plena temporada de pedriscos (y aunque ya se han producido de forma puntual en los primeros meses del año) entre los días 2 y 5 de junio ya se han registrado las primeras tormentas graves.

Ante la posibilidad de verse afectado por este tipo de situaciones el Seguro de Olivar se presenta como una herramienta eficaz para proteger las cosechas. Ahora es el momento de contratar el módulo P que incluye coberturas frente a pedrisco y los riesgos excepcionales de fauna silvestre, incendio, inundación-lluvia torrencial, lluvia persistente y viento huracanado. Al contratar este módulo puede obtener una bonificación de hasta el 25% de la prima comercial del seguro. A lo que hay que añadir que es un seguro subvencionado por el Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente (MAPA), a través de ENESA, que para este módulo puede alcanzar hasta un 28% de la prima comercial.