Decía el novelista alemán Hermann Hesse que la belleza no hace feliz al que la posee, sino a quien puede amarla. Tenía toda la razón. La semana pasada celebramos los EVOOLEUM Packaging Awards y nos dimos cuenta, una vez más, como los AOVEs, ajenos a todo lo que nos ofrecen -además de su sabor y de sus innumerables beneficios, también son bellos- viven la belleza sin saber que la poseen.