Las salidas de aceites envasados en febrero se situaron en 44,3 millones de litros (-10,8% respecto al mismo mes de un año antes), de los que 17,4 millones correspondieron a aceite de oliva y a aceite de oliva virgen; 1,01 millones a orujo de oliva; y 25,8 millones a aceites refinados de semillas oleaginosas (18,7 millones de girasol y 6,6 millones de mezcla de semillas).
En concreto, las ventas de la categoría virgen sumaron en ese mes un total de 2 millones de litros (-11,3% respecto a febrero de 2022), mientras que las de virgen extra descendieron un 15,5%, hasta 7,8 millones de litros.
Por su parte, las ventas de aceite de oliva suave e intenso se situaron en 5,3 millones de litros (-26,6%) y 2,2 millones de litros (-11,4%), respectivamente.
Volviendo a los datos de lo que va de campaña 2022/23, las ventas totales se situaron en 111,2 millones de litros, frente a los 122,6 millones que se vendieron en el mismo periodo de la temporada anterior, lo que supone un descenso del 9,28%.
En cuanto a las cifras de ventas de aceite de oliva suave entre octubre de 2022 y febrero de 2023 se situaron en 38,9 millones de litros (-9,86%), mientras que las de intenso cayeron un 21,44%, hasta 13,2 millones de litros.
De aceite de orujo de oliva salieron en ese periodo un total de 6,6 millones de litros (-6,6%).
