Al mismo tiempo, en el documento, que va a ser elevado al Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA), "se establecen otros modelos de eco-regímenes y regiones productivas sin que ello suponga pérdidas de 500 millones de euros para el campo andaluz, tal y como ocurre en la actualidad. De esta forma, se respaldan las alegaciones presentadas por Andalucía de forma consensuada entre el Ejecutivo andaluz, las organizaciones agrarias y las cooperativas", según ha informado la Junta.
Entre las conclusiones figura que la determinación de la capacidad productiva del territorio no se puede basar en una sola variable, como se hace en el Pepac, ya que hay diversos factores que influyen, tales como los suelos, pluviometría, rendimientos o pendientes. En el caso de utilizarse la pluviometría, como hace el modelo aprobado, el valor utilizado de 650 mm se considera totalmente arbitrario y no está justificado. El documento analiza también distintos modelos alternativos y todos ellos demuestran que Andalucía debería recibir el mayor presupuesto de los ecorregímenes por su mayor potencial productivo.
El estudio es un minucioso análisis realizado por expertos investigadores pertenecientes a la Escuela Técnica Superior de Ingeniería Agronómica y de Montes (ETSIAM) de la universidad cordobesa denominado "Modelos alternativos para la definición de las regiones de la ayuda básica a la renta y los tipos de superficie de Eco-Regímenes del Plan Estratégico de la PAC 2023-2027".