“Tras las elecciones de 2019, el Gobierno español anunció que implementaría este sistema de etiquetado francés en el primer trimestre de 2021. Ahora, no solo nunca se ha adoptado Nutri-Score, sino que a menos de un mes de las elecciones generales, todos los principales partidos políticas están oficialmente alineados en su contra”, ha destacado la organización italiana.
Asimismo, Federalimentare ha apuntado que Suiza –país que no pertenece a la UE pero que es muy importante para las exportaciones italianas- recomienda Nutri-Score desde 2019, pero el pasado 6 de junio el Consejo de Estado aceptó una moción que insta a considerar los efectos negativos de este etiquetado. “La cuestión deberá ser examinada ahora por el Consejo Nacional, pero el presidente de la Confederación Suiza, Alain Berset, ya ha aclarado que si Nutri-Score se rechaza allí también, habrá que revocar su adopción”, ha añadido.
En el caso de Rumanía, según la organización italiana, desde el 1 de mayo la Autoridad Nacional para la Protección del Consumidor (ANPC) ha prohibido el uso del Nutri-Score “porque es engañoso y no está aprobado por las autoridades”. Una decisión que está en línea con la de las autoridades antimonopolio italianas (AGCM), que en 2022 adoptaron una medida muy similar contra algunas empresas que usaban este esquema en Italia.
A su vez, el pasado mes de febrero, según ha precisado, Polonia adoptó una importante posición relativa a este tema, a través del ministro de Agricultura y viceprimer ministro, Henryk Kowalczyk, quien aseguró que su opinión sobre el sistema francés es negativa e informó haberlo mencionado durante el anterior Consejo de Ministros de Agricultura de la Unión Europea.
“Por lo tanto, ahora está claro que solo un pequeño grupo de cinco países (Francia, Alemania, Bélgica, Holanda y Luxemburgo) apoya la adopción del Nutri-Score en Europa, muy lejos de la mayoría calificada requerida por una posible votación en el Consejo Europeo, que prevé un mínimo de 15 Estados favorables, que representen al menos el 65% de la población europea”, ha resaltado Federalimentare.
A su juicio, el frente de los oponentes, que ya sumaba siete países en 2020 (Italia, Chipre, Grecia, Letonia, República Checa, Rumanía y Hungría), se ha ampliado con España y Polonia hasta superar con creces la minoría de bloqueo -incluso a cuatro países y al 35% de la población de la UE- necesaria para frenar una posible propuesta de introducción del Nutri-Score”.
Esta organización ha abogado por que la Comisión Europea “tome nota de la voluntad de los Estados Miembro y avance hacia modelos de información al consumidor más adecuados para proteger la salud de los ciudadanos europeos, como NutrInform Battery, una herramienta de información no discriminatoria, conforme a los estándares de la UE, basado en el consumo diario de referencia establecido por la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA, por sus siglas en inglés) y verdaderamente capaz de ayudar a los consumidores a seguir una dieta sana, variada y equilibrada”.
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