Una sonrisa de oro

Resulta que un equipo de científicos de la Universidad de Granada (UGR) ha demostrado las propiedades beneficiosas que tiene una pasta de dientes formulada a base de aceite de oliva virgen extra, xilitol y betaina para reducir la formación de biofilm dental y el sangrado de la gingivitis en comparación con una pasta placebo y otra comercial anti-gingivitis.

¿Nos encontramos ante el adiós definitivo a Colgate? ¡Quién sabe! Porque el colmo de los colmos sería que esta pasta de dientes pudiese comercializarse en un futuro próximo pero no le permitiesen anunciar sus bondades saludables, como ocurre actualmente con el virgen extra, que no puede decir ni mu.

Según la UGR, hasta la fecha existían muy pocos ensayos clínicos que evaluasen la eficacia de las pastas dentales herbales en el tratamiento de gingivitis y sólo hay un artículo que compara in vitro la actividad antimicrobiana de una pasta dental elaborada con extracto del fruto del olivo. De modo que la hipótesis de estos científicos ha sido que una pasta dental con productos naturales, basados en extractos de AOVE, podría actuar más eficazmente sobre variables periodontales y salivales en comparación a un placebo y una pasta comercial anti-gingivitis. Dicho y hecho.

El principal hallazgo de esta investigación ha sido la reducción del índice de sangrado gingival en los pacientes que usaron la pasta dental test en comparación con un placebo.

Y yo me pregunto, ¿queda algún campo libre en la medicina en el que no se esté estudiando el “efecto AOVE”? Creo que no. Por eso debemos de insistir en la necesidad imperiosa que tienen los productores de virgen extra de poder comunicar al consumidor que este producto es el alimento más saludable del mundo.

La Federazione Italiana dell’Industria Alimentare (Federalimentare) aseguró la semana pasada que el sistema de etiquetado Nutri-Score está perdiendo apoyo en toda Europa y comienzan a surgir serias dudas incluso en aquellos países que lo han adoptado. Esto es una gran noticia, ya que sabemos que el creador de este semáforo nutricional es un AOVE hater confieso, pero en nuestro país los productores siguen ateniéndose a cuantiosas multas si se les ocurre poner en la etiqueta de cualquiera de sus vírgenes extra que es, por ejemplo, cardiosaludable. Aunque haya 350 estudios detrás que avalen esa afirmación. ¿Qué hacemos? ¿Nos quedamos parados y nos conformamos con lavarnos las manos... y los dientes?

Una sonrisa de oro

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