Estas organizaciones han explicado que la prolongada sequía y las altísimas temperaturas, por segundo año consecutivo, agravadas por la situación económica actual en Europa, han desencadenado una producción de un 62% menos en esta campaña “y que se prevé igual o peor para la próxima 2023/24”.
Esta situación “amenaza gravemente la estabilidad en el sector y la no apertura de los centros de trabajo en la gran mayoría de los municipios de nuestra provincia, con la consiguiente pérdida de puestos de trabajo, que en muchos casos constituyen la única industria de dichos municipios”, han asegurado.
Según han precisado desde UGT-FICA, el sector del aceite emplea en Jaén a más de 3.500 personas, en su mayoría con contratos de fijos discontinuos, con una media en los últimos tres años de 61 jornales por campaña, produciéndose una pérdida progresiva de los mismos del 58 % respecto del año anterior y del 62% respecto de la media obtenida de 2019/22. “En definitiva, el conjunto de las personas trabajadoras del sector van a dejar de percibir en torno a 15 millones de euros”, han indicado.
Por ello, desde esta organización han valorado positivamente el hecho de ir de la mano tanto de empresarios como de trabajadores para solicitar a las distintas administraciones medidas paliativas. “De esta manera, lo que queremos es que ninguna persona trabajadora se quede sin protección y podamos activar los mecanismos necesarios ante la segunda campaña tan desastrosa que se nos avecina”, han considerado.
Asimismo, han avanzado que la próxima semana tendrán una ronda de contactos con las diferentes administraciones para solicitar medidas para los trabajadores del sector.
