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Sumérgete en The Routes of the olive tree

Sumérgete en The Routes of the olive tree

Por Alfredo Briega Martín
jueves 27 de julio de 2023, 12:30h
Las Rutas del Olivo -más de 260.000 kilómetros que recorren más de 20 países- son itinerarios de diálogo intercultural y desarrollo sostenible que incluyen eventos culturales y diferentes actividades en los países mediterráneos estrechamente vinculados con el árbol milenario. Cultura, patrimonio, turismo y desarrollo sostenible unidos en beneficio de las economías locales. Más que un destino, otra forma de ver el mundo.

Creadas en 1998 por George Karabatos -ex presidente de la Cámara de Messinia (Grecia)- a raíz de unos viajes en moto por el Mediterráneo, las Rutas del Olivo sirven hoy día como puente de diálogo intercultural entre los países mediterráneos y el resto del mundo para ayudar a abrir vías de cooperación y poner en valor el patrimonio cultural del olivo a escala internacional en aras del desarrollo sostenible. Se trata de inventariar y potenciar el patrimonio olivarero en los distintos territorios vinculados al árbol milenario a través de diferentes eventos y actividades culturales que son implementadas por la Red y la Fundación Cultural Las Rutas del Olivo, una organización no gubernamental sin ánimo de lucro con sede en Grecia que, desde 2003, transforma en acción una expresión cultural innovadora para el desarrollo sostenible, creando sinergias a partir de la potenciación y difusión de la civilización del olivo en beneficio de las economías locales. Ese mismo año, las Rutas del Olivo fueron reconocidas como “Itinerary of Intercultural Dialogue & Sustainable Development” por la UNESCO y en 2005 la iniciativa logró la certificación “Great Cultural Route” del Consejo de Europa, toda una garantía de calidad.

El programa anual de las Rutas del Olivo incluye rutas turísticas para sumergirse en el mundo del olivo y descubrir su patrimonio natural y cultural, con propuestas de itinerarios a pie, en bicicleta, en coche o en moto; innovadoras acciones orientadas a la promoción de los productos y la gastronomía de las regiones olivareras mediante eventos dirigidos al público general (AGORA); acciones sociales y de apoyo a las pequeñas empresas familiares tradicionales; la celebración del OTRoutes Network Forum; exposiciones, eventos culturales, encuentros empresariales, concursos artísticos, investigaciones y publicaciones en torno al olivo; partnerships de proyectos nacionales y europeos; además de sinergias con universidades y organizaciones de la sociedad civil para la gestión de rutas culturales y destinos turísticos.

En la actualidad, la red de las Rutas del Olivo (OTR Network) comprende más de una docena de países de la Cuenca Mediterránea -Grecia, España, Portugal, Italia, Francia, Croacia, Eslovenia, Malta, Montenegro, Macedonia del Norte, Líbano, Túnez y Marruecos-; y pronto se extenderá también a Argelia, Libia, Egipto, Jordania, Siria y Turquía. Otros países que han mostrado su interés por unirse a la red son Serbia, Bosnia y Herzegovina, Albania, Chipre, Palestina y Azerbaiyán. En total, son más de 260.000 los kilómetros recorridos por las Rutas del Olivo a través de más de 20 países.

ITALIA

En Italia, las Rutas del Olivo nos conducen a Monti Pisani, un vasto territorio de la Toscana entre las ciudades de Pisa y Lucca, a unos 40 minutos de Florencia, donde descubrir olivares centenarios, pueblos medievales como Vicopisano y Buti, villas y edificios históricos que datan del siglo XVII, artesanía única como la cerámica Vicograpano, auténtica gastronomía toscana, aceite de oliva virgen extra producido a partir de variedades locales y una gran oferta cultural. Otras rutas se localizan en la provincia de Imperia y sus alrededores, en la Riviera italiana, conocida por ser la patria de la variedad taggiasca, de la que se obtienen excelentes AOVEs con DOP y muy apreciada también como aceituna de mesa, conservada en salmuera o troceada para elaborar patés. El preciado aceite de oliva de Liguria y otras delicias locales se puede degustar en tiendas especializadas, así como conocer su proceso de producción -normalmente de noviembre a marzo- en los numerosos molinos y almazaras distribuidos a lo largo de la ruta. Una visita obligada es la del Museo dell’Olivo Carlo Carli en Imperia, uno de los mejores del Mediterráneo. Cada año, a mediados de noviembre, se celebra el gran Festival del Olivo y el Aceite de Oliva “Olioliva”, con eventos, talleres, jornadas gastronómicas, degustaciones, exposiciones y más de 150 expositores de productos tradicionales.

En el centro de Italia, Umbria reúne una gran variedad de hermosos paisajes dominados por olivos, vides y una naturaleza exuberante. La principal zona olivarera de Umbría, que afecta al territorio de seis municipios situados en la parte central de la región -Asís, Spello, Foligno, Trevi, Campello sul Clitunno y Spoleto- representa un perfecto ejemplo de paisaje cultural vivo. Entre los numerosos recorridos a pie encontramos los de Colli del Trasimeno, Orvietani Colli, Colini Colli, Colli Assisi-Spoleto -que da nombre a otra DOP-, Colli Martani... Pueblos de singular encanto, lagos, castillos, torres, monasterios e iglesias medievales son algunos de los múltiples atractivos que ofrecen estos itinerarios. Por su parte, las propuestas de rutas locales en bicicleta se localizan en Apulia, con un tour de seis etapas de entre 30 y 61 kilómetros.

En Trevi, localidad eminentemente olivarera, hay que visitar el Museo de la Cultura del Olivo, ubicado en el antiguo monasterio de San Francesco, del siglo XIII, junto a la iglesia homónima y la pinacoteca municipal. En Torgiano, el Museo dell’Olivo e dell’Olio (MOO), ubicado dentro de una antigua almazara en funcionamiento hasta el siglo pasado, recorre la historia y los diferentes usos del olivo y del aceite de oliva, sin límites geográficos ni temporales, documentando mediante hallazgos arqueológicos, cerámica, libros y otros materiales los orígenes y la presencia del oro líquido en la vida cotidiana durante milenios. En Bettona, a 20 minutos de Asís, una buena idea es cenar en el “Frantoio dell’Azienda” y visitar la almazara, escondida entre los olivos y a la que se llega por un camino de ensueño ideal para practicar senderismo y ciclismo de montaña en medio de una espesa vegetación que ofrece todas las tonalidades posibles del verde.

GRECIA

En Grecia, los itinerarios transcurren por Messinia y el Peloponeso, en el extremo suroeste del país, donde la naturaleza se da la mano con un rico patrimonio cultural. En Messinia se han descubierto algunos de los primeros testimonios históricos sobre el olivo, como los ideogramas del olivo y los almacenes de aceite de oliva del palacio de Néstor en Chora, que demuestran que nos hallamos ante una de las regiones olivareras más antiguas. El hilo de la historia del olivo continúa en las vecinas Olimpia -cuna de los Juegos Olímpicos y muy relacionada con la historia y el simbolismo del olivo- y Laconia, donde se encuentra uno de los museos del olivo más interesantes del Mediterráneo, el Olive & Greek Olive Oil Museum, situado en el centro de la capital laconiana, Esparta.

En el Peloponeso existen numerosas rutas para vivir de cerca la cultura del olivo, aptas para todas las edades. En el camino se descubren olivos centenarios, almazaras tradicionales y modernas, importantes monumentos industriales relacionados con la aceituna, monasterios y pequeñas iglesias iluminadas con lámparas de aceite de oliva, amén de numerosas tabernas donde degustar las famosas aceitunas kalamata y platos locales cocinados con el aceite de oliva de la región, uno de los mejores del mundo. Precisamente en Kalamata, entre olivos, molinos y granjas, un fácil recorrido en bicicleta de apenas 12 kilómetros ofrece la posibilidad de visitar el mercado local y el Institute of the Olive Tree para conocer a ‘Mana Elia’, el olivo más antiguo de la ciudad, finalizando con una cata de aceite de oliva virgen extra local-.

FRANCIA

En Francia, las rutas de senderismo y en bicicleta recorren las regiones de Provence Alpes Côte D’Azur, Occitanie y Auvergne Rhône Alpes, e invitan a seguir las huellas de los olivos en la Provenza a lo largo de 50 kilómetros de dificultad baja; o descubrir los hermosos paisajes y las aceitunas negras de la región de Nyons en una etapa de 66 kilómetros de dificultad media.

Las Rutas del Olivo en Baronnies comparten recorrido con las Rutas de la Lavanda y trasladan al viajero a los valles de Ouvèze y Eygues, donde se concentra la producción de aceitunas negras de Nyons, con verdes parajes salpicados de olivos centenarios, pueblos pintorescos con almazaras tradicionales y edificios históricos.

CROACIA & ESLOVENIA

En Croacia y Eslovenia, las Rutas del Olivo -centradas en los olivos de Trpanj, en Dubrovnik-Neretva, y el área de Portoroz-Piran, respectivamente- permiten disfrutar de experiencias multisensoriales mientras se pasea entre olivares: caminar entre muros de piedra, tocar la corteza de un olivo centenario, aspirar profundamente el aroma de las aceitunas recién prensadas, contemplar el paisaje a través de árboles de relucientes hojas plateadas, escuchar el soplido de la brisa entre el fino follaje…

MARRUECOS

En las fértiles tierras de la región de Meknés-Tafilalet, una de las más ricas de Marruecos, el olivo adquiere un papel preponderante a nivel económico, cultural e histórico. Aquí se localizan algunos de los lugares históricos más importantes del país, como Volubilis, un importante yacimiento arqueológico a 33 kilómetros de Meknés -el mejor conservado de todos los existentes en el norte de África- que constituye otra forma de acercarse a la importancia de la olivicultura en esta región, con más de 35 molinos en todo el área, tal y como han revelado las excavaciones; y la ciudad sagrada de Moulay Idriss, igualmente recomendable para descubrir la presencia del olivo en la zona, a la que se llega tras recorrer un camino entre olivares que dibujan un paisaje único, con la posibilidad de visitar varias almazaras y cultivos tradicionales y modernos. Al norte de Moulay Idriss, Kermet Ben Salem es un pequeño asentamiento rural al que se accede tras atravesar una pintoresca calle con olivos unida a la N13 que conduce a Fez. Con su plateau repleta de olivos y sus casas de piedra, la ruta permite visitar una almazara tradicional gestionada por una cooperativa agrícola.

Meknés -la quinta urbe más grande de Marruecos y una de las grandes ciudades imperiales-, con su laberíntica medina, sus minaretes verdes y puertas monumentales, la Gran Mezquita y la Escuela Religiosa Bou Inania, retrata el excepcional patrimonio de Marruecos. Construido sobre una colina, el casco antiguo está separado de la ciudad nueva por el valle de Oued Boufekranee y su arquitectura y color recuerdan a Marrakech, así como sus amplios espacios abiertos y el perpetuo movimiento de su mercado y zocos, con bonitas encimeras que exhiben productos derivados del olivo y multitud de especias. Visita obligada es Heri es-Souani, el antiguo silo de grano de Meknès, todo un espectáculo para los amantes del árbol milenario, cuya vista se complementa a la perfección con los espléndidos olivos que brotan en lo alto de las bóvedas en varios lugares, cubriendo la ciudad con su follaje.

A 10 minutos de Meknés se encuentra Agro pôle Olivier -uno de los miembros más activos de la red de las Rutas del Olivo-, un Centro de Documentación, Innovación y Transferencia de Conocimiento para el Desarrollo y la Promoción del Sector del Aceite de Oliva de alcance internacional dirigido por Noureddine Ouazzani donde se organizan encuentros y actividades formativas a nivel regional y nacional para grandes y pequeños productores, así como para el público general, además de demostraciones de técnicas agrícolas, catas, etc.

LÍBANO

En Líbano, las Rutas del Olivo discurren por las ciudades de Saida y Anfeh, entre lugares históricos, arqueológicos y religiosos. En Saida, la ruta comienza en el puerto pesquero para visitar la fortaleza histórica “El Castillo del Mar”, desde donde se puede admirar una hermosa vista del puerto y la parte antigua de la ciudad. Tras recorrer las antiguas calles de los zocos donde los artesanos locales aún ejercen sus oficios, conviene visitar la antigua iglesia ortodoxa y el Khan Al Saboun (Museo del Jabón de Sidón) para admirar las diversas técnicas de producción de jabón y adquirir una amplia variedad de productos (jabones perfumados, aceites, lociones…), así como un antiguo Hammam ubicado en la ciudad vieja.

En Anfeh, con su pintoresca cala de costa rocosa en forma de un semicírculo perfecto donde pequeñas casas blancas y azules recuerdan a las de la isla griega de Mikonos, la ruta comienza en Hreisheh, en la antigua iglesia medieval Saydet El Natour, donde el camino conduce a las famosas salinas de Anfeh. Tras caminar por un sendero entre olivos se llega a la colina de St. Antoine y la ciudadela de Anfeh, continuando hasta llegar a la antigua iglesia medieval de Saydet El Rih y al puerto pesquero de Tahtel Rih.

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