Esta texana de nacimiento y española de corazón -su familia procede de Asturias- es una auténtica enamorada del aceite de oliva virgen extra. Desde que hace años su amiga, la empresaria española María Bravo, la "reclutara" para la ONG Fundación Global Fit, Longoria es una asidua del verano marbellí. "Pido jamón desde que me bajo del avión hasta que me voy" o "el verdadero secreto de los huevos fritos es que están hechos con AOVE", son algunas de las frases que más repite. Asegura que podría comerse 100 platos de pan con aceite y jamón sin problema, lo que quizás explique el secreto de su eterna juventud. En persona sigue siendo la Gabrielle Solís -el papel de Mujeres Desesperadas que la lanzó a la fama- del año 2004. Ahora nos quiere convencer de que el tequila -acaba de lanzar su propia marca ultra premium Casa del Sol- y el AOVE son el maridaje perfecto. Si ella lo dice, nosotros nos lo creemos.
Recientemente te has lanzado a la aventura empresarial con Casa del Sol Tequila. ¿Cómo surgió este proyecto? ¿Qué te enamoró de él?
Cuando comencé a investigar acerca del mundo del tequila descubrí que, a pesar de que este licor es consumido por un número mucho mayor de mujeres que de hombres en todo el mundo, las empresas siguen dominadas por el género masculino. Me empecé a fijar en los spots de televisión o en los anuncios de las revistas y me di cuenta de que la imagen del tequila siempre se asocia a la masculinidad, con hombres en moto o muy “machos” que nada tiene que ver con el público objetivo de este producto. ¿Dónde están las mujeres? Y, más aún, ¿dónde están las mexicanas?
Veo a otras celebrities, mayoritariamente colegas de profesión blancos y del sexo masculino, lanzar sus marcas de tequila y creo que no son capaces de entender ni de difundir la verdadera esencia de este producto. Considero fundamental promocionar el tequila desde su origen, que es el de la mujer mexicana, y poder darlo a conocer desde ese punto de vista, ya que hasta ahora no se ha hecho.
En efecto, tradicionalmente las mujeres han sido las grandes cocineras de la historia; sin embargo, en el panorama actual, el protagonismo parecen tenerlo los chefs masculinos, tal y como comentaba recientemente con importantes chefs como Dominique Crenn o Ana Roš. ¿Crees que a la mujer se le toma en serio en el mundo empresarial y gastronómico, o existe todavía algo de sexismo?
Hoy en día, yo creo que sí se nos toma en serio. Las mujeres siempre han sido las actrices principales en la cocina y hoy en día tenemos grandísimas chefs mujeres reconocidas en todo el mundo. Pero creo que los medios de comunicación también tienen mucha culpa de no salirse de lo establecido y de no hablar más sobre estas mujeres, dejándose llevar más por los chefs masculinos con más marketing.
Durante este proceso habrás ahondado mucho en tus raíces. ¿Cómo ha sido ese viaje de introspección? ¿Qué has descubierto de tus orígenes?
Ha sido increíble. Ser mexicana-estadounidense es una experiencia vital muy curiosa e interesante porque nos pasamos la vida moviéndonos constantemente entre ambas culturas. Pero ser capaz de honrar el oficio de elaborar tequila en Jalisco me llena profundamente. El 100% del tequila comercializado en el mundo está elaborado en México, pero no ocurre lo mismo con el porcentaje de los propietarios de esas compañías. Por eso para mí era realmente importante que las “tequileras” fueran mexicanas.
Tanto Mariana Padilla, nuestra artesana tequilera, como Alejandra Pelayo, jefa de producción, son de allí. De hecho, Alejandra es ahijada del difunto Francisco Alcaraz, y representa la cuarta generación de maestros destiladores de una de las empresas más famosas de tequila de Jalisco, habiendo logrado convertirse en la única mujer CEO de una compañía de tequila.
Más que descubrir, he redescubierto la esencia de ser mexicana, con todo lo que conlleva: la artesanía de elaborar tequila, los colores de la hora dorada o la leyenda de la diosa azteca del agave, Mayahuel. Nuestro objetivo con este proyecto es honrar todas esas tradiciones y a las personas de esa región, que son guardianes de la cultura mexicana. Y el tequila ocupa una gran parte de esa identidad.
En Casa del Sol encontramos lujo, pero también artesanía y misticismo. ¿Qué significa para ti la cultura mexicana?
Ufff… ¡La cultura mexicana es belleza! Es uno de los países más bellos del mundo, por no hablar de su gastronomía… La importancia de la cocina en México es tan grande que en 2010 fue declarada Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO. La cultura, la comida, el lenguaje, las tradiciones, la familia… Todo eso me lleva de vuelta a mi tierra.
“¡El mejor aceite de oliva del mundo proviene de España!”
Por cierto, ¡también tienes raíces españolas! Te hemos visto más de una vez por las playas de Marbella, así que seguro que consumes aceite de oliva... ¿Te gusta este alimento?
¡Oh Dios mío, pues claro! Estoy rodando en España ahora mismo y me vuelvo loca con los huevos fritos. Pero me he dado cuenta de que no es por los huevos, sino por el aceite de oliva en el que están fritos. Es más, cada vez que me sirven pan en un restaurante me termino la cesta entera mojándolo con AOVE. ¡El mejor aceite de oliva del mundo proviene de España!
Oye ¿te lanzarías a crear tu propia marca de aceite como has hecho con el tequila?
¡Ohh no, no me atrevería! ¡Me quedo en mi zona de confort!
Ser actriz -¡y ahora empresaria!- es una de las profesiones más sacrificadas y que deja menos tiempo libre. Cuando comes con tu familia y los amigos, ¿prefieres salir por ahí o cocinar en casa? ¿Cuál es la mejor temática para las eternas charlas de sobremesa?
¡No, no, no, definitivamente preferimos quedarnos en casa! Soy súper casera y muy cocinillas. ¡La cocina es el corazón de la casa! Incluso he lanzado recientemente mi propia marca de utensilios de cocina, se llama Risa. Sin duda, prefiero siempre quedarme en casa preparando la comida para mis invitados y animándoles a echarme una mano mientras nos tomamos una copita de tequila. Además, se me da muy bien preparar comida mexicana, pero puedo hacer lo que sea: chili, estofado de pollo, galletas… ¡De todo!
Y en cuanto a los temas, te diré una cosa, mis amigos y yo nos conocemos desde hace treinta años así que hablamos acerca de todo, de comida, de nuestras profesiones, de nuestras metas y aspiraciones en la vida… Pero sobre todo estamos ahí para escucharnos, echarnos unas risas y apoyarnos los unos a los otros.
Eres una mujer fuerte, valiente, auténtica y con éxito. En este momento tan bonito de tu vida, ¿qué le dirías a tus antepasadas si pudieras hablar con ellas?
Les daría las gracias. Cada célula de mi ADN me da fuerza y coraje para afrontar la vida. Miro a mis antepasados para coger fuerzas y perseverar, les pido que me acompañen, que den conmigo cada paso que doy y que arrojen su luz en mi camino.
Por tu profesión viajas continuamente por todo el mundo. ¿A qué lugar volverías una y otra vez por su gastronomía? ¿Algún plato en particular que te vuelva loca?
¡A Francia! Bueno, primero diría México, pero como vivo allí no cuenta. Así que me quedo con la comida francesa, me vuelve loca.
¿Donde celebrarías una última cena y qué menú elegirías para maridar con uno de tus tequilas?
No hace falta que me lo piense: ¡¡México y tacos!!
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