La NAOOA, cuyos miembros representan más de la mitad del aceite de oliva comercializado en EEUU, ha destacado que se trata del estudio de aceite de oliva “más completo y riguroso del país hasta la fecha”. Además, la asociación ha invitado a otras partes interesadas de la industria a brindar apoyo estratégico y financiero para este importante proyecto.
Según ha precisado la asociación, la sequía en Europa y otras partes del Mediterráneo ha provocado menores rendimientos y un ajuste de los suministros mundiales de aceite de oliva, por lo que se espera que estas condiciones del mercado mantengan los precios del aceite de oliva en máximos históricos durante los próximos meses. A la luz de estas circunstancias, el estudio de la NAOOA tiene como objetivo fortalecer aún más la confianza de los consumidores en la autenticidad y calidad del aceite de oliva que compran.
“Nuestra industria ha emprendido con éxito un ambicioso esfuerzo de muchos años para mejorar significativamente la calidad del aceite de oliva en el mercado estadounidense. Como resultado, los consumidores de hoy pueden tener una enorme confianza en la integridad del aceite de oliva disponible en las tiendas de EEUU”, ha resaltado Joseph R. Profaci, director ejecutivo de esta asociación.
Profaci ha explicado que a medida que los precios suben debido a las condiciones actuales del mercado, “creemos que es aún más importante asegurar a los consumidores que están obteniendo la calidad y autenticidad que merecen. La NAOOA ha realizado pruebas aleatorias de productos tanto de miembros como de no miembros durante años, pero este estudio ampliará enormemente esos esfuerzos”.
El objetivo de este estudio es crear un nuevo punto de referencia para las pruebas de aceite de oliva, fortaleciendo aún más la calidad del aceite de oliva en toda la industria. En concreto, la NAOOA ha pedido a Tassos C. Kyriakides, profesor asistente de bioestadística en la Escuela de Salud Pública de Yale, que diseñe y supervise el protocolo de muestreo que establecerá el estándar para la industria.
Así, el programa probará más de 200 muestras; analizará el aceite de oliva comprado directamente en supermercados y otros puntos de venta minorista, no a partir de muestras suministradas directamente por los productores; y tomará muestras de aceites de oliva de mayoristas que abastecen a restaurantes y otros establecimientos foodservice.
A su vez, los aceites de oliva se probarán proporcionalmente en todo el país para reflejar la distribución geográfica; y las pruebas abarcarán tanto a marcas patentadas como a marcas blancas.
La NAOOA ha detallado que el muestreo será realizado por agencias independientes no afiliadas a la industria del aceite de oliva de acuerdo con protocolos estrictos basados en directrices reglamentarias; y las pruebas se llevarán a cabo en un laboratorio independiente acreditado por el Consejo Oleícola Internacional (COI).
Cada muestra estará sujeta a pruebas físico-químicas y organolépticas completas de todos los parámetros que se incluyen en el estándar federal de identidad propuesto para el aceite de oliva (incluidos PPP y DAGs).
Finalmente, el estudio analizará todos los tipos de aceites de oliva disponibles para los consumidores estadounidenses.
"Este programa tan importante está diseñado para probar el aceite de oliva a una escala y a un nivel de transparencia nunca antes vistos, con el objetivo de que los consumidores puedan seguir sintiéndose bien al comprar este alimento increíblemente saludable”, ha resaltado Tassos C. Kyriakides.
Este programa de pruebas comenzará a tomar muestras a principios de 2024 para coincidir con los primeros envíos de aceite de oliva de la actual campaña en el Hemisferio Norte. En el caso de que cualquier aceite de oliva no cumpla con los estándares de autenticidad, la NAOOA ha asegurado que “tiene la intención de notificar a las partes responsables y tomar las medidas de respuesta que se consideren apropiadas según las circunstancias, incluyendo la notificación a las autoridades gubernamentales y/o el inicio de acciones legales directas”.
“A pesar de las condiciones actuales del mercado, el aceite de oliva sigue aportando un valor enorme a los consumidores. El aceite de oliva favorece la salud del corazón y el cerebro y puede proteger contra una serie de enfermedades, desde ciertos cánceres hasta la demencia. También es bueno para el planeta, ya que se produce a partir de un cultivo permanente con necesidades de agua relativamente bajas. Además, la producción mundial de aceite de oliva absorbe las emisiones de carbono de una ciudad de 7 millones de habitantes cada año”, ha remarcado la asociación.