En esta nueva entrevista para conocer la opinión de los proveedores del sector, hablamos con Raúl Rosa, gerente de Ildefonso Rosa Ramírez e Hijos-JAR.
En un escenario y en una campaña tan atípicos como los actuales, ¿qué te está diferenciando del resto de empresas de tu segmento?
Para Ildefonso Rosa Ramírez e Hijos-JAR es prioritario tener algo distinto al resto. Ese algo, en momentos como el actual, hace que sea aún más apreciable.
En los últimos años se han incorporado a nuestro amplio catálogo nuevos modelos de maquinaria para la recepción del fruto en la almazara
Nuestra disponibilidad, el apoyo y asesoramiento personal, así como el estudio individualizado de cada instalación para contribuir a que la maquinaria que se instale sea la más adecuada a las necesidades del cliente, de forma que la rentabilidad sea la mayor posible. Esa es la diferencia de JAR: ofrecer al sector nuestra profesionalidad y experiencia en todos los aspectos.
¿Qué soluciones y/o productos estás ofreciendo a los productores para adaptarte a esta situación?
Trabajando día a día en una mejora continua. En los últimos años se han incorporado a nuestro amplio catálogo nuevos modelos de maquinaria para la recepción del fruto en la almazara. Así, el productor puede adquirir la maquinaria que mejor se adapte a sus necesidades, ya sea por espacio, rendimiento o capacidad de producción, sin olvidarnos de los distintos tipos de acabado, con los que llegamos a dar soluciones totalmente a medida.
Además, gran parte de la maquinaria que JAR fabrica es versátil y con muy pocos cambios; y puede ser utilizada para otros frutos, no solo para aceituna. En este sentido, es apta para plantas de procesado de pistacho, almendra, cacahuete y otros frutos.
Muchos productores se muestran esperanzados de cara a la próxima campaña, confiando en volver a las cifras de producción habituales e, incluso, superarlas debido al nuevo olivar que entra en producción. ¿Compartes esta opinión? ¿Qué percepción tienes tú del futuro a corto plazo?
Las situaciones hay que afrontarlas con optimismo y con la experiencia de 50 años de trayectoria. Hay que tener la perspectiva que el tiempo nos ha enseñado, siendo conscientes de los cambios.
En la fecha en que nos encontramos, aún no se ha terminado de recolectar, por lo que es muy difícil pronunciarme sobre una previsión para la campaña venidera. Sé que no estamos hablando de eso, pero si yo fuese adivino, hoy no estaríamos haciendo esta entrevista. Bromas aparte, es cierto que el sector no para de renovarse y actualizar sus plantaciones, pero todos sabemos que son muchos los factores, principalmente el climatológico, los que influyen en cuanta cosecha puede llegar a haber en el momento de la recolección, de una semana a otra, y lo que parecía ser satisfactorio, cambia a mejor o al contrario.
Lo que sí tengo claro es que trabajamos con un sector privilegiado para lo malo y para lo bueno, en el que nos encontramos con plantaciones centenarias y otras aún en gestación, asegurando el potencial que el AOVE tiene en esta sociedad.
