El riego es hoy en día una práctica fundamental en la olivicultura moderna, que intenta obtener los mejores resultados posibles con el menor uso de los recursos hídricos. Cuando hablamos de requerimientos de agua para olivar, los requisitos de riego variarán dependiendo del modelo de plantación: superintensivo (2.300 m3/ha. año), intensivo (2.000 m3/ha. año) y tradicional (1.500 m3/ha. año). Se trata de valores medios, ya que las necesidades de riego están relacionadas con la evapotranspiración del cultivo (ETc) y la precipitación, que oscilan en función de cada zona.
Además, la posibilidad de combinar el riego con el abonado favorece una reducción sustancial de la vecería (fenómeno típico en el olivo). Esta práctica, denominada fertirriego, aporta los fertilizantes necesarios para las funciones fisiológicas y productivas de la planta. Asimismo, es importante no prescindir de un análisis de suelo y del diagnóstico foliar.
Para el fertirriego se deben utilizar exclusivamente fertilizantes solubles en agua tales como urea (46% N), nitrato potásico (13% N y 61% K2O), fosfato monoamónico (12% N y 61% P2O5) y nitrato de amonio (34% N).
Irritec, empresa líder en la fabricación de productos para el riego localizado, presente en más de 150 países gracias a sus distribuidores y socios, propone la solución técnica del riego enterrado, especialmente para plantaciones de tipo superintensivo (2.500-3.000 plantas/ha.), mayoritarias en las nuevas explotaciones de olivar. Las ventajas de esta técnica de riego son múltiples. En primer lugar podemos citar la reducción de las pérdidas por evaporación, al situar el agua cerca de las raíces. El riego enterrado permite un ahorro de agua en comparación con el riego en superficie del 30%.
Además, permite el paso libre de maquinaria para eliminar malas hierbas, aplicar tratamientos y realizar una labor superficial del terreno (máximo 25 cm. de profundidad).
Por otra parte, reduce el desarrollo de malas hierbas y el daño causado por insectos, animales o vandalismo. Finalmente, contribuye al aumento de la eficiencia de los fertilizantes, gracias a la ubicación de las soluciones de nutrientes cerca del sistema radicular
Elementos del riego subterráneo
En cuanto a los elementos que debe tener un riego subterráneo, en primer lugar están las tuberías de goteo enterradas a una distancia variable del tronco dependiendo del cultivo y la edad de siembra, y a una profundidad de entre 20-40 cm.; y tubería de goteo con goteros autocompensantes: Multibar C Rootguard, gotero cilíndrico con un tratamiento químico para que las raíces no entren en el mismo; y Multibar F AS, gotero plano con tecnología antisucción. En sistemas nuevos, el riego enterrado debe emplearse con la ayuda de un riego superficial durante los primeros dos años de vida del olivar, permitiendo que la raíz joven se desarrolle adecuadamente en este tiempo.
En segundo lugar se encuentra el sistema de filtrado principal con retrolavado automático. Dependiendo de la procedencia del agua y de su calidad optaremos por filtros de arena, malla autolimpiante o anillas.
A continuación figuran el contador de agua para controlar los caudales de sectores; las ventosas en los puntos más altos para evitar el efecto sifón; y el colector de limpieza, situado al final de las tuberías de goteo para llevar a cabo las operaciones de limpieza y mantenimiento de cada sector.
Como indican desde Irritec Iberia, “nuestro objetivo no es otro que hacer la vida más fácil para quienes se dedican con pasión al cuidado de las plantas, asegurando que cada gota se gaste lo mejor posible, minimizando la huella ecológica y asegurando el adecuado suministro nutricional para los cultivos”.
Pionera en España en certificar la calidad de sus productos
Irritec Iberia ha sido la primera empresa en certificar la calidad de sus productos según la norma internacional ISO 9261 que regula la fabricación de emisores y tuberías emisoras para riego. En este caso ha sido AENOR la entidad encargada de evaluar y certificar dicha conformidad.
Como aseguran desde la empresa con sede en Carmona (Sevilla), “cumplir con los requisitos de la norma ISO 9261 es la mejor herramienta que podemos presentar a nuestros clientes a modo de examen y aprobación completamente objetiva de los productos que comercializamos”.
