En este sentido, Andrea Antonietti, jefa del área de Gestión de Proyectos del IDR, ha detallado que “se está realizando un recorrido por las 17 almazaras que certificaron Indicación Geográfica en 2023, como también por las nuevas empresas que se sumarán para la temporada 2024”.
“En las visitas se recorrieron los olivares, los establecimientos elaboradores y las áreas de ventas y turismo. El objetivo es poner de relieve las necesidades del sector y la puesta en marcha del proceso de certificación de los aceites”, ha añadido.
El Gobierno mendocino ha subrayado que las empresas que logran cumplir con los requerimientos necesarios para obtener la Indicación Geográfica tienen acceso a participar en ferias, concursos o exposiciones de promoción y venta de sus productos, así como en la promoción del consumo del aceite de oliva como producto de calidad en la mesa.
Actualmente, ya son más de 20 las marcas que certificaron la denominación de Indicación Geográfica. Se trata de una etiqueta de validez mundial, que garantiza calidad mediante estrictas medidas de seguridad.
Cabe recordar que en junio de 2022 Mendoza se convirtió en la primera región del continente americano en tener el sello Indicación Geográfica para sus aceites de oliva vírgenes extra. En esa fecha, el Ministerio de Producción, junto al IDR, presentó la etiqueta IG que llevan los envases.
La superficie actual cultivada –unas 13.000 hectáreas– permite producir unas 80.000 toneladas -50.000 t. para aceitunas verdes y 30.000 t. aceite-, lo que supone alrededor de 4.800 toneladas de aceite de oliva.
