Esta nueva edición coincide con el 50º aniversario de la planta de Deoleo en Alcolea, una instalación clave que representa el 70% de la producción global de la compañía y uno de los motores económicos de la provincia. El congreso se enmarca en la estrategia social de sostenibilidad de Deoleo, que promueve una plataforma de liderazgo femenino como pieza clave para avanzar hacia un modelo más sostenible y competitivo.
Durante el encuentro, las ponentes -todas ellas referentes en sus respectivos ámbitos profesionales- subrayaron el papel fundamental de las mujeres en cada etapa de la cadena de valor del aceite de oliva: desde las labores en el campo y la gestión en almazaras y cooperativas, hasta la investigación, la innovación industrial y la expansión internacional del producto, incluyendo diversas perspectivas internacionales. Esta cita es una de las múltiples iniciativas impulsadas por Deoleo que, en línea con sus valores corporativos y su compromiso con la sostenibilidad, tienen como objetivo inspirar, visibilizar y fortalecer el talento femenino en la transformación del sector oleícola.
En el discurso de bienvenida del congreso, Mariu Luchetti, directora de marketing, desarrollo de negocio y sostenibilidad de Deoleo, subrayó que “en Deoleo estamos presentes en toda la cadena de valor, impulsando la calidad, la innovación y la cercanía. Por eso, este congreso no es solo un espacio de diálogo, sino una iniciativa transformadora que fomenta la divulgación, el entendimiento y la inspiración sobre los grandes temas del sector, especialmente para las nuevas generaciones”.
Por su parte, la primera teniente de alcalde de Córdoba, Blanca Torrent, destacó que “nos unimos a este congreso de Deoleo con muchísima ilusión porque simboliza los valores que queremos proyectar desde Córdoba: innovación, igualdad y orgullo por nuestras raíces. Aunque hoy me acompañe la responsabilidad institucional, mi corazón me lleva a sentirme lo que soy: una mujer del ámbito rural”.
Primera mesa: cultivar para liderar la sostenibilidad desde el origen hacia un futuro resiliente
El congreso puso de relieve la importancia del papel de la mujer en toda la cadena de valor del aceite de oliva y, en este contexto, la primera mesa, titulada “Cultivar para liderar la sostenibilidad desde el origen hacia un futuro resiliente”, se centró en su contribución en las etapas iniciales del proceso productivo. Las participantes subrayaron cómo, a través de una gestión responsable del campo y de la apuesta por la sostenibilidad y la preservación de los recursos naturales, las mujeres están impulsando un modelo de olivar más eficiente, innovador y comprometido con el relevo generacional y la vida en las zonas rurales.
En este primer coloquio -moderado por Nuria Yáñez, directora técnica de Almazaras de la Subbética y colaboradora en el Protocolo de Sostenibilidad de Deoleo- intervinieron Carmen María Melero Rosa, ingeniera agrónoma y responsable de asesoramiento en campo, sostenibilidad y calidad en la Cooperativa Virgen de la Torre (La Victoria, Grupo Almaliva); Paula Da Silva Continho, directora industrial en Olibest Olivo Gestao; Lara Rallego, responsable de planificación y aprovisionamiento de materia prima en la fábrica de Córdoba de Deoleo; y Laura Fernández, técnica de campo del Grupo Jaencoop y responsable del Protocolo de Sostenibilidad de Deoleo.
Durante la mesa, Carmen María Melero resaltó la importancia de afrontar el relevo generacional: “El olivar del futuro tiene que ser rentable, sostenible y con relevo generacional. Los jóvenes no contemplan la agricultura como una transformación. En los colegios nadie diría que quiere ser agricultor. Hay que cambiar eso, porque hoy el campo está modernizado y mecanizado”. Por su parte, Paula Da Silva señaló que “en Portugal llevamos más de veinte años de intensa transformación en el olivar. El olivar es nuestra casa y queremos tenerlo cuidado y vigilado, por ello nuestra preocupación fundamental es la sostenibilidad”.
Además, Lara Rallego, de Deoleo, resaltó la labor en trazabilidad impulsada por la compañía, subrayando que “estamos trabajando en un proyecto de trazabilidad mediante tecnología blockchain. A través de un código QR con tecnología blockchain, el consumidor puede conocer el origen y las características del aceite que consume. Esta tecnología nos permite crear cultura y apego al producto, mostrando de dónde viene el aceite y sus particularidades".
Segunda mesa: cuidar para transformar la industria desde la calidad, la innovación y la transparencia
La segunda mesa, “Cuidar para transformar la industria desde la calidad, la innovación y la transparencia”, estuvo moderada por Anna Cane, presidenta del Grupo de Aceite de Oliva de Assitol (industria italiana), coordinadora de calidad corporativa y directora en Italia de Asuntos Científicos y Públicos en Deoleo. En ella participaron María del Mar Dobao, directora de calidad en Molino del Genil; Cristina de Toro, directora general de Industrias, Innovación y Cadena Agroalimentaria de la Junta de Andalucía; Yousra Antit, jefa del Departamento de Química del Aceite de Oliva del Consejo Oleícola Internacional (COI); y Carmen Galán, catedrática de Botánica y Aerobiología en la Universidad de Córdoba.
El debate giró en torno a la importancia de reforzar la calidad, la trazabilidad y la transparencia en toda la cadena de valor del aceite de oliva. Las ponentes coincidieron en que el futuro del sector pasa por una innovación basada en la evidencia científica, la normalización de estándares internacionales y una mayor digitalización de los procesos productivos.
Cristina de Toro, de la Junta de Andalucía, remarcó que “estamos en un momento histórico. El aceite de oliva es probablemente el producto agroalimentario más regulado del mundo, y aun así el propio sector está pidiendo ir más allá”. Por su parte, María del Mar Dobao recordó que “la apuesta del sector debe centrarse en la calidad y la trazabilidad. A veces la regulación tan exigente que tenemos en España puede convertirse en una barrera frente a otros productos, pero es también la que nos permite garantizar un nivel superior de calidad”.
Durante las conclusiones, Anna Cane destacó la relevancia de la divulgación científica y su impacto en la salud y la calidad: “Siempre que se estudia la relación entre aceite de oliva y salud, se descubren nuevos beneficios y eso demuestra que seguimos avanzando en la dirección correcta. La digitalización y los nuevos métodos van a reforzar el propio proceso de cata, garantizando la máxima transparencia y calidad”.
Tercera mesa: innovar para impulsar la promoción, la salud y la internacionalización del aceite de oliva
En la tercera mesa “Innovar para impulsar la promoción, la salud y la internacionalización del aceite de oliva”, moderada por Susana Toribio, directora general de la unidad de negocio de América Latina en Deoleo, participaron Teresa Pérez Millán, gerente de la Interprofesional del Aceite de Oliva Español; Belén Luque, presidenta de la Asociación Cordobesa de Almazaras Industriales (ACORA) y directora financiera de Luque Ecológico; Soledad Serrano, consejera delegada de Finca Duernas y presidenta de QvExtra! Internacional; y Celia Jiménez, chef cordobesa y primera mujer andaluza con estrella Michelin.
Durante la sesión, se analizó el papel del aceite de oliva como embajador de la Dieta Mediterránea y su creciente protagonismo en la alimentación saludable y sostenible. Las ponentes coincidieron en que la educación del consumidor, la promoción internacional coordinada y la innovación en comunicación son las claves para consolidar su valor en los principales mercados del mundo.
Soledad Serrano apuntó que “el aceite no puede seguir tratándose como una commodity. Debemos asignarle un precio justo y sostenible, que proteja al agricultor y garantice rentabilidad”. A su vez, Teresa Pérez destacó el papel de la comunicación y la internacionalización: “Estamos viendo una creciente demanda en mercados exteriores, donde el aceite de oliva se percibe como un producto de referencia gastronómica y saludable. Tenemos que ayudar al consumidor a que vea todo su valor nutricional y cultural”.
Por último, Susana Toribio, de Deoleo, se refirió a la importancia de impulsar la innovación y la internacionalización del sector: “Innovar significa conectar. Las tendencias de consumo están cambiando, y la clave está en adaptarse sin perder el valor esencial del aceite de oliva. Además, el sector necesita una visión internacional que nos permita responder con flexibilidad a los cambios geopolíticos y de mercado”.