Esta almazara contará con una capacidad de molturación de 300 toneladas diarias, recibiendo aceituna procedente de olivares tradicionales ubicados en las provincias de Jaén, Córdoba y Ciudad Real, con predominio de las variedades picual y cornicabra.
El objetivo de esta especialización, según ha resaltado el Grupo, es obtener un aceite de oliva virgen extra "diferente, exclusivo y de alto valor añadido, que refleje la autenticidad del olivar tradicional y contribuya a la generación de riqueza en el medio rural".
El director general de Acesur, Gonzalo Guillén, ha explicado que “esta decisión refuerza nuestro compromiso con el territorio y con un modelo de producción que genera valor y futuro en las zonas rurales. En Acesur creemos firmemente que la sostenibilidad empieza en el origen, y el olivar tradicional es un ejemplo de equilibrio entre economía, medio ambiente y legado cultural”.

Con este proyecto, la empresa ha considerado que "consolida su liderazgo en innovación y calidad dentro del sector oleícola, reafirmando su compromiso con la excelencia, la trazabilidad y la preservación del olivar tradicional como pilar del desarrollo rural".
El proyecto contempla la modernización integral de la almazara de Montoro, con un diseño que combina "eficiencia, sostenibilidad e integración" en el entorno rural. Así, Acesur ha desarrollado una propuesta arquitectónica que "refleja su apuesta por la innovación y el respeto al territorio".