Durante ambas jornadas, la DOP Priego de Córdoba ha estado representada por Francisca García, secretaria general del Consejo Regulador y jefa del Panel de Cata, quien ha dirigido una cata divulgativa para dar a conocer la singularidad de este sello de calidad, en la que se han abordado las distintas variedades de aceite, sus principales matices sensoriales, el valor del territorio y la riqueza de la cultura oleícola de la comarca, poniendo en valor por qué el AOVE amparado por esta Denominación "es reconocido entre los mejores del mundo".
Las jornadas han contado además con la intervención de la doctora Laia Sánchez, ginecóloga integrativa y experta en psiconeuroinmunología, quien ha ofrecido una charla centrada en el impacto del AOVE en la salud, especialmente en la salud de la mujer, aportando un enfoque científico y divulgativo a la experiencia.
Asimismo, la Delegación de Turismo de Priego de Córdoba ha participado en este encuentro dando a conocer los principales recursos turísticos de la comarca, su patrimonio cultural, paisajístico y gastronómico, reforzando el vínculo entre el AOVE, el territorio y la experiencia turística ligada al origen.
Por su parte, el atelier anfitrión ha destacado el valor simbólico del encuentro y su vínculo con el territorio. En palabras de Manuel Hidalgo, CEO del Grupo Higar Novias, al que pertenece la marca Manu García, "este encuentro representa un punto de unión entre distintos pilares de la cultura española: la gastronomía, con el AOVE como ingrediente estrella; la moda, como expresión de identidad; y la ciencia y la salud".
El diseñador ha subrayado que el AOVE "no solo es un alimento, sino símbolo cultural: tradición, territorio, prosperidad, salud, historia y familia", y ha puesto en valor la alianza con el sello de calidad: "la DOP Priego de Córdoba lleva décadas demostrando que cuando se trabaja con amor por la tierra, el mundo escucha".
Con esta participación, la DOP Priego de Córdoba ha resaltado que refuerza su estrategia de promoción del aceite de oliva virgen extra no sólo como producto gastronómico de excelencia, sino también como elemento de salud, cultura, turismo y estilo de vida, acercando el valor del territorio a nuevos públicos.