La prolongada sequía y los efectos, ya notables, del cambio climático vuelven a afectar a la producción del territorio amparado por la DOP, que cuenta ya con 14 localidades, más de 50.000 hectáreas y 8 millones de olivos de las variedades hojiblanca, arbequina, manzanilla, picual y lechín.
A pesar de repetirse un escenario "pesimista" a nivel de producción, la entidad se ha mostrado convencida de volver a conseguir estándares de calidad muy elevados como los que, por ejemplo, le llevaron la pasada campaña a recibir galardones en concursos nacionales e internacionales.