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Juan Vilar: 'Las políticas de promoción del aceite de oliva deben de focalizarse en las personas, no en los países'

Juan Vilar: "Las políticas de promoción del aceite de oliva deben de focalizarse en las personas, no en los países"

Por Alfredo Briega Martín
miércoles 26 de marzo de 2014, 14:16h

25/03/2014 - El director gerente, CEO y presidente de GEA Westfalia Separator Ibérica, Juan Vilar, es uno de los prestigiosos ponentes que intervendrá en la tercera edición de la World Olive Oil Exhibition, el gran punto de encuentro del sector profesional del aceite de oliva, que se celebrará en el pabellón 2 de IFEMA-Feria de Madrid los días 26 y 27 de marzo.

Bajo el título “Los países emergentes en el sector del aceite de oliva: un análisis desde la perspectiva de la oferta y la demanda”, Vilar ofrecerá su diagnóstico global sobre la situación del mercado del aceite de oliva país por país, así como de los excedentes per cápita de los 47 países productores de este alimento básico de la Dieta Mediterránea -en cuyo Top 10 se ha situado, sorprendentemente, Argentina, correspondiendo las últimas y recientes incorporaciones a Namibia y Armenia-, y de los 90 países que en la actualidad demandan aceite de oliva. De todos ellos, apunta Vilar, tan sólo 10 concentran el 96% de la producción global, repartiéndose los otros 37 el 4% restante, mientras que sólo cuatro países –, Italia, España, EEUU y Grecia, en este orden- aglutinan el 60% del consumo mundial de zumo de aceituna. De ahí que, según destaca este experto, tan sólo 15 países gobiernen y muevan el mercado internacional del aceite de oliva. 

Sin duda, uno de los aspectos más significativos que resalta el estudio que será presentado por Juan Vilar el 26 de marzo en el marco de la Feria es el hecho de que el consumo en aquellos países que ostentan la doble condición de productores y consumidores sea como mínimo un 50% más que en el caso de los países que únicamente consumen aceite de oliva. La gran mayoría de los destinos incipientes en el consumo de aceite de oliva, señala Vilar, persigue crear a posteriori recursos suficientes para tratar de abastecer su demanda interna, algo que nunca llega a producirse al contar con una producción meramente testimonial, contribuyendo así a potenciar el consumo de este alimento procedente de países excedentarios, como es el caso de España.

Por tanto, para el presidente de GEA Westfalia Separator Ibérica  esta ampliación del mapa mundial de productores de aceite de oliva no debe contemplarse en términos de competencia, sino de divulgadores de la cultura del consumo del aceite de oliva.   

Políticas miopes

En opinión de este experto, las políticas de promoción y divulgación del aceite de oliva deberían focalizarse en las personas, no en los países, una miopía que debe ser corregida cuanto antes para evitar consecuencias indeseadas. Para ello, Vilar recurre a un argumento demoledor: “Si analizamos el consumo per cápita nos encontramos que el primer consumidor del mundo es Grecia, con 23 l., seguido de EEUU, con sólo 900 gr. Es decir, en Grecia se consume 25 veces más aceite de oliva por persona y año que en EEUU. Por eso digo que nos estamos equivocando en la orientación de las políticas de promoción, porque no las estamos focalizando en las personas, en los propios consumidores”. 

Unas políticas que, en su opinión, “deberían ser consensuadas entre aquellos países productores con mayor excedente per cápita, para poner el foco en los mercados adecuados y no emprender campañas estratégicas de promoción dirigidas a otros destinos donde a lo mejor no son tan necesarias”. Una afirmación que se sustenta en un dato ciertamente contundente: “Si dejamos al margen a Canadá, Reino Unido y Alemania -tres grandes consumidores no productores de aceite de oliva-, en los países que cuentan con la doble condición de productores-consumidores se consume como mínimo 3 l. más per cápita de promedio que en los que únicamente son consumidores. Por eso, en el caso de España, lo primero que hay que hacer es conocer cuáles son el resto de países excedentarios -Grecia, Túnez…- para alinearnos con ellos y, a partir de ahí, dirigirse a los mayores demandantes per cápita de aceite de oliva”. 

En su estudio, Vilar desvela que en el mundo se consume una media de 420 gr. de aceite de oliva por persona y año, de los que nada menos que 190 gr. son producidos en nuestro país. De ahí que este experto no dude en afirmar que “España genera y produce el aceite de oliva que sustenta el consumo mundial de este producto”. 

Un alimento cuya producción en términos globales ha experimentado un retroceso en los últimos años en relación al total de grasas animales y vegetales producidas en el mundo, al pasar del 2,07% al 1,7% actual, que no se corresponde con el crecimiento registrado en la producción de este tipo de grasas comestibles. 

Vilar incide en otro aspecto que se antoja fundamental. “Hay que potenciar el consumo de todas las categorías de aceite, no sólo de virgen extra, habida cuenta de que en España, Italia y el resto de productores tradicionales de la Cuenca Mediterránea (Grecia, Túnez, Turquía…) el sistema de producción impide, por falta de tiempo, recursos e infraestructura, que todo el aceite producido sea virgen extra. Si potenciamos únicamente el consumo de virgen extra, dejaríamos de vender el resto, que muchas veces supone el mayor volumen. Por eso es primordial fomentar el consumo de todos los tipos de aceite de oliva, determinando distintas alternativas de uso para cada uno de ellos”.