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José Luis García-Lomas: 'Caja Rural ejerce un papel de agente social en nuestra provincia'

José Luis García-Lomas: "Caja Rural ejerce un papel de agente social en nuestra provincia"

Entrevista al presidente de Caja Rural de Jaén

Por Alfredo Briega Martín
miércoles 28 de mayo de 2014, 13:39h

Hablar de Caja Rural de Jaén es hablar de una entidad -la primera en cuota de mercado de la provincia- estrechamente vinculada al olivar desde sus orígenes, que se esfuerza por apoyar a todos los agentes del sector en aquellas actividades y necesidades relacionadas con la producción y comercialización del aceite de oliva. Con motivo del lanzamiento de Mercacei Magazine 79 publicamos un extracto de la entrevista a José Luis García-Lomas, presidente de Caja Rural de Jaén.

¿Qué productos y servicios específicos ofrece Caja Rural de Jaén al sector del aceite de oliva?¿En qué se diferencia su oferta de la de otras entidades de la provincia?

Nosotros tenemos históricamente una enorme vinculación con el sector agrario a todos los niveles. Es excepcional que un pequeño agricultor jiennense no tenga cuenta en Caja Rural, nos han confiado sus ahorros, han recurrido a nosotros cuando han querido mejorar sus plantaciones e instalar nuevos sistemas de riego, o cuando la cosecha no ha sido buena y han necesitado ayuda, y Caja Rural siempre ha respondido. Mantenemos oficinas en poblaciones pequeñas primando el servicio y la cercanía  a nuestros clientes, y esto el cliente lo percibe y agradece.

A nivel de cooperativas somos la entidad financiera con mayor penetración en este segmento. En momentos en que las cooperativas agrarias no eran negocio” para entidades con un perfil más global, nosotros hemos mantenido nuestra apuesta por ellas, ofreciéndoles productos sin riesgo y sin efectos “lesivos” ni para la organización ni para los socios, aun sacrificando márgenes financieros más amplios en otros sectores, como la construcción. Ahora que, en estos dos últimos ejercicios, las grandes entidades financieras retoman su interés por el sector primario como refugio, en Caja Rural llevamos años de ventaja realizando una labor constante de vinculación basada en la confianza y el apoyo a nuestros clientes, siendo la rentabilidad una de nuestras prioridades, pero no la única a la hora de decidir nuestro modelo de gestión.

La Caja ejerce un papel de agente social en nuestra provincia y así nos lo reconocen nuestros clientes, siendo uno de nuestros más claros valores diferenciales.

Vd. accedió a la presidencia de Caja Rural de Jaén en 1985. Desde su posición, ¿cuáles son los cambios más importantes que ha experimentado el sector oleícola y olivarero en estas tres décadas?

Claramente, la orientación progresiva a la calidad que se ha reflejado en toda la cadena de valor. Queda mucho camino aún por recorrer, pero en estos treinta años la concienciación del sector para la mejora del cultivo del olivar, la producción del aceite y la comercialización ha evolucionado muy positivamente.

Los cultivos se han modernizado, incrementando las producciones por hectárea; han mejorado los sistemas de riego optimizando al máximo el uso de un recurso tan valioso como es el agua; se ha investigado en las técnicas de abono y cura del árbol. El agricultor actual cuida más y mejor el olivar.

Las cooperativas y almazaras han ampliado sus  instalaciones y modernizado sus procesos, con maquinaria más sofisticada que permite obtener aceites de mayor calidad, a la vez que mejoran los rendimientos del fruto, y han evolucionado en la técnica y capacidad de almacenaje para conservar la calidad óptima del producto hasta su venta. 

El cambio más visible de esta última década es la creación de marcas españolas de altísima calidad, que están obteniendo premios y reconocimientos internacionales, actuando como punta de lanza de toda la categoría de aceite de oliva español, y de este hecho se beneficia todo el sector. También se observan cambios radicales en el mercado, como es la creciente competencia, ya que cada año entran en producción miles de hectáreas de olivar en países como Nueva Zelanda o Sudáfrica, por ejemplo, países que hace treinta años no imaginábamos como competidores.

Estos productores irrumpen en el mercado con fuerza, con apoyo institucional y grandes inversiones detrás. Países con una climatología similar a la mediterránea pero con un coste del terreno mucho menor. En Europa el suelo cultivable es un bien finito, nuestra capacidad de incorporar nuevas superficies de cultivo está agotada.   

Otro factor determinante es la internacionalización del mercado. Hace años vendíamos nuestro aceite en mercados muy limitados, hoy el mundo es el mercado. En Japón, Ucrania, India, etc., el aceite de oliva virgen extra es incorporado a la cocina local de forma progresiva, se están eliminando las barreras culturales de consumo tradicional. En España proliferan los restaurantes japoneses y en Japón se cocina con aceite de oliva español. Este sí es un gran cambio. Y no hay que olvidar la creciente orientación del consumidor de productos agroalimentarios hacia “lo saludable”, un factor que sin duda nos beneficia, ya que el aceite de oliva es la grasa vegetal más saludable para el consumo humano.

En clave de comercialización, ¿qué servicios ofrece Caja Rural de Jaén con vistas a favorecer la exportación del aceite jiennense?

En Caja Rural disponemos de todos los medios necesarios para que nuestros clientes instrumenten sus exportaciones. Porque, al conocer en profundidad el sector del aceite de oliva, estamos en la mejor posición para asesorar a los exportadores, financiar sus operaciones y garantizar la seguridad en el cobro.