A partir de estas conclusiones se empezará a trabajar en una propuesta de posición común que deberá ser aprobada en la Conferencia Sectorial de Agricultura y Desarrollo Rural.
Entre las conclusiones se destaca que la PAC ha jugado, y debe seguir jugando, un papel fundamental en la construcción europea y que los agricultores y ganaderos deben ser los protagonistas de todas las medidas.
También se subraya que Europa, por su diversidad de todo tipo, incluye un amplio abanico de modelos productivos que deben ser tenidos en cuenta; y que la PAC, sin renunciar a su carácter de política común, debe reflejar esta diversidad, lo que debe traducirse en “flexibilidad para tener en cuenta esas distintas realidades, en particular la agricultura mediterránea y la de las regiones ultraperiféricas”.
Durante la conferencia se ha remarcado que la PAC deberá hacer frente a nuevos desafíos, como son el incremento de la población mundial, que hará necesario producir más con menos recursos, con el gran reto de una mayor aportación a la preservación del medioambiente y a la lucha contra el cambio climático. Todo ello teniendo en cuenta los compromisos internacionales y las prioridades de la agenda europea para que la PAC tenga un lugar clave en el proyecto de construcción europea.
Además, se ha constatado que para hacer frente a esos nuevos retos es necesario que la PAC cuente con una financiación a la altura de sus ambiciones que permita responder a las demandas que la sociedad le plantea; y que ha de contribuir al mantenimiento de un medio rural vivo, con un adecuado nivel de empleo, donde se preste especial atención a colectivos vulnerables como las mujeres y los jóvenes.
En este encuentro se ha puesto de manifiesto que el sector agroalimentario español tiene una clara vocación internacional, como demuestra la evolución de sus exportaciones y diversificación de destinos, por lo que la internacionalización y la apertura de mercados es clave. En este sentido, se ha abogado por que los acuerdos de libre comercio deben tener en cuenta los estándares exigidos a los productores comunitarios.
Asimismo, se ha remarcado que la PAC sigue siendo una política compleja y por ello es preciso continuar con la simplificación en la normativa y en los procedimientos; y que es necesario contar con un marco legislativo claro y estable que garantice a los agricultores la necesaria seguridad jurídica, así como divulgar todos los beneficios que genera esta política y la conexión de los consumidores con el resto de la cadena.
