Dicho informe recoge los datos de consumo y gasto doméstico de los españoles en alimentación y bebidas el año pasado, incluyéndose este año información detallada sobre el consumo fuera del hogar.
Así, el gasto total de los hogares españoles en alimentación ascendió a 67.490,78 millones de euros, lo que supone un incremento del 0,6% respecto al año anterior (2016).
En relación a la composición de la cesta de la compra, el aceite ocupa el 1,3% en volumen y el 1,2 % en valor. Y en cuanto a la evolución de su consumo, en 2017 el volumen de este producto sufrió un descenso del -3,8%, mientras que el valor aumentó un 1,3%.
El estudio anual también concluye que el principal canal de compra elegido por las familias es el supermercado, detectándose un importante incremento del comercio electrónico aunque representa aún el 1,2%.
Asimismo, según el panel de usos de los alimentos, se constatan cambios como la irrupción del desayuno salado.
Por otra parte, se ha producido una reducción en un 9,9% el desperdicio de alimentos desde 2014; aunque, aun así, se tiraron a la basura 1.229 millones de kg. de alimentos, lo que supone una media de 23,6 millones de kg. semanales.
