Científicos de esta universidad han demostrado anteriormente que la Dieta Mediterráne -que entre otros alimentos incluye el consumo de aceite de oliva virgen extra- puede retardar el deterioro cognitivo, si bien se trata de la primera vez que se ha demostrado que retarda la acumulación de Aβ en los cerebros de las personas con riesgo de desarrollar la enfermedad de Alzheimer, según ha informado el centro australiano.
"Descubrimos que al seguir una Dieta Mediterránea durante solo tres años, se redujo la acumulación de Aβ en hasta un 60%. Esto nos dice que seguir este patrón alimentario podría retrasar años la aparición de los síntomas de la enfermedad de Alzheimer", ha destacado la investigadora principal del estudio, Stephanie Rainey-Smith.
Los investigadores, cuyo estudio se ha publicado recientemente en la revista Translational Psychiatry, han identificado el alto consumo de fruta como el aspecto clave de la Dieta Mediterránea que ofrecía la mayor protección contra esta enfermedad.
"Si bien todos los aspectos de la Dieta Mediterránea parecen ser importantes para reducir el riesgo de Alzheimer, en nuestro estudio, la ingesta de frutas proporcionó el mayor beneficio", ha señalado Rainey-Smith, al tiempo que ha explicado que “una posibilidad es que la alta concentración de vitamina C en muchas frutas que forman parte de este tipo de alimentación, como los cítricos y las fresas, podría ser la respuesta, ya que se ha demostrado que reduce la carga de Aβ en modelos de ratón".
“Otro factor potencial podría ser los flavonoides que están presentes en la fruta. También se ha demostrado que los diferentes tipos de flavonoides protegen contra la acumulación de Aβ en modelos de ratón”, ha añadido.
Sin embargo, Rainey-Smith ha instado a adherirse a todos los productos de la Dieta Mediterránea para obtener un mayor beneficio.