El organismo tunecino ha explicado que el mercado de exportación de origen tunecino ha funcionado muy bien debido principalmente al interés de cerrar operaciones en el mercado oleícola antes de que se iniciara la crisis del coronavirus. Según ha precisado, la propagación del virus hasta ahora ha sido bastante lenta en Túnez gracias a las medidas sanitarias que el gobierno adoptó de inmediato y a que el sector oleícola ha sido considerado entre los sectores económicos afectados por la continuación de las actividades durante el período de confinamiento.
Otras medidas adoptadas por el Gobierno y principalmente la ayuda para el almacenamiento privado, así como el buen comportamiento de las exportaciones de origen tunecino provocaron una caída a corto plazo en el suministro de aceite de oliva desde este país.
Según la ONH, la activación de las medidas de almacenamiento privado afectaron a un volumen de 46.000 toneladas para las licitaciones de los meses de febrero y marzo, a la espera de los resultados de la tercera y última licitación, lo que supuso una recuperación de los precios entre los meses de febrero a abril en los mercados nacionales.
Mercado internacional
Respecto al mercado internacional, el organismo tunecino ha precisado que los precios en las últimas semanas continúan con una ligera caída en España. A su juicio, la situación de las grandes existencias en España sigue condicionando el mercado mundial de aceite de oliva, con perspectivas de excelente producción para la próxima campaña.
La ONH ha detallado que el Consejo Oleícola Internacional (COI) apunta a una caída en mayo de 2020 en el precio del aceite de oliva virgen extra español por debajo de 2 euros/kg, “lo que podría desencadenar una nueva ola bajista, especialmente si se confirman las buenas previsiones de producción”. En su opinión, los buenos volúmenes de ventas generales en España durante el año no logran mejorar los precios, presionando a todo el sector del aceite de oliva.
Asimismo, este organismo ha resaltado que la crisis sanitaria está causando trastornos en los mercados internacionales, así como una caída en el consumo debido al cierre de restaurantes y la contracción del turismo en todo el mundo.
También ha recordado que hasta abril la producción europea de aceite de oliva se situó en 1,89 millones de toneladas y el Ejecutivo comunitario prevé que la producción europea de aceite de oliva se sitúe 1,9 millones de toneladas (-15,7%), el consumo en 1.382.695 toneladas (-4,1%) y las existencias finales de campaña en 693.113 toneladas (-11,5%).