Las salidas de aceites envasados en mayo se situaron en 44,6 millones de litros (-26% respecto al mismo mes de un año antes), de los que 25,8 millones correspondieron a aceite de oliva y a aceite de oliva virgen; 549.800 litros a aceite de orujo de oliva; y 18,2 millones a aceites refinados de semillas oleaginosas (16,8 millones de girasol y 1,2 millones de mezcla de semillas).
En concreto, las ventas de la categoría virgen sumaron en ese mes un total de 1,3 millones de litros (-43% respecto a mayo de 2019), mientras que las de virgen extra se elevaron un 8,5%, hasta 11,8 millones de litros.
Por su parte, las ventas de aceite de oliva suave e intenso se situaron en 8,9 millones de litros (-3,9%) y 3,7 millones de litros (-2%), respectivamente.
Volviendo a los datos de lo que va de campaña 2019/20, las ventas totales se situaron en 227,1 millones de litros, frente a los 218,2 millones que se vendieron en el mismo periodo de la temporada anterior, lo que supone un aumento del 4,08%.
En cuanto a las cifras de ventas de aceite de oliva suave se situaron en 81,3 millones de litros (+2,89%), mientras que las de intenso cayeron un 4,18%, hasta 34 millones de litros. De aceite de orujo de oliva salieron en ese periodo un total de 8,2 millones de litros (-8,48%).
Finalmente, en porcentajes de ventas en los cinco primeros meses del año, el aceite de oliva virgen (extra y virgen) representó el 50,99 % frente al 50,30% del mismo periodo de 2019. El aceite de oliva suave, por su parte, representó el 34,53% frente al 35,22% registrado un año antes; mientras que el aceite de oliva intenso se ha mantenido en un 14,48% entre enero y mayo de 2020.