Hace ya varias décadas que un grupo de amigos, todos amantes del olivo y su aceite, se reunieron para dar forma a una bonita idea que rondaba en sus inquietas cabezas: crear una feria dedicada al árbol más mítico en un pueblo que no se podría entender sin ese cultivo, Montoro, abrazado por el Guadalquivir y rodeado de variopintos olivares de sierra y de campiña. Este enclave tenía que ser el lugar de reunión bienal para los amigos, empresarios y amantes del olivo. Así surgió el Club Ilígora que junto al Ayuntamiento serían los promotores de la I Edición de la Feria del Olivo de Montoro, allá en 1985.
Desde entonces, ininterrumpidamente, y con la consolidación definitiva de la feria en la edición del 2002, tras la creación del Consorcio Feria del Olivo de Montoro -formado por el Ayuntamiento de Montoro y el Club Ilógora-, se han sucedido anualmente y posteriormente en los años pares las distintas ediciones de esta muestra que se ha convertido en un referente para fabricantes de maquinaria de campo y de almazaras, así como para otras industrias afines al sector oleícola. También supone una cita obligada para olivareros y amantes del AOVE que cada edición disfrutan y comparten ideas en el Almacén del Patrimonio Comunal Olivarero de Montoro, el entrañable escenario donde tiene lugar este evento.
Me gustaría subrayar el especial carácter que tiene esta feria, ya que no se trata de una muestra más, sino que supone un encuentro donde las personas se relacionan, se saludan, se abrazan, se invitan y comparten sus ideas desde un punto de vista humano y profesional, al tiempo que los sentimientos se mezclan con la técnica, porque las empresas y los agricultores, además de unidades económicas son, ante todo, seres humanos. Y Montoro se convierte en un espacio de convivencia, amistad y negocio en esos días.
En esta fantástica sucesión de ediciones de la Feria del Olivo, este año hemos vivido un duro paréntesis debido a la pandemia que nos azota, y que pronto queremos ver lejos. Este año, por primera (…y última vez) se ha suspendido nuestra feria y ello ha supuesto un duro golpe en nuestras ilusiones, pero una vez repuestos estamos ya trabajando en la edición de 2022 con más empeño que nunca. Así, en la próxima edición vamos a condensar con más fuerza si cabe nuestros esfuerzos y vamos a celebrar la mejor Feria del Olivo de la historia, la edición de la esperanza y de la apuesta por el cultivo del olivo como eje fundamental de la agricultura andaluza, española y mediterránea.
Aprovechamos esta importante fecha, la del Día Mundial del Olivo, para invitarles a la XX Edición de la Feria del Olivo de Montoro. Vayan buscando un hueco en su agenda porque será la cita más personal y más profesional de todas las celebradas. ¡Les esperamos!
