La Sectorial del AOV con DOP, así como otras organizaciones sectoriales como AFE, han reclamado al Ministerio de Consumo y al Gobierno de España que “velen por una información de calidad que no confunda a la ciudadanía cuando su salud está en juego; y al resto de la sociedad civil e instituciones como la Interprofesional del Aceite de Oliva Español, que soliciten la máxima categoría para el aceite de oliva en el sistema de etiquetado que se implantará en Europa”.
Esta entidad ha venido reclamando una clasificación correcta para los aceites de oliva y ha asegurado que los intentos por conseguir una respuesta de las asociaciones de consumidores a este problema han sido “infructuosos”.
Por el contrario, según ha añadido, “se han sumado a un intento de blanqueamiento del sistema Nutri-Score determinados posicionamientos y revistas conectadas con éstas, en contra de la evidencia científica, bien a través de encuestas con sesgos o con la opinión de expertos que trabajan para el ‘semáforo’ que hipotéticamente clasifica los alimentos en función de que sean más o menos saludables”.
Así, la Sectorial del AOV con DOP ha explicado que “elevan a la categoría de todos los españoles la opinión de una encuesta aparecida en Foods, donde solo han participado 486 personas. Todo ello para afirmar que la categoría C en el Nutri-Score está bien y aceptado por el conjunto de la población. Una investigación que, por ejemplo, parte del sesgo de no poder elegir al aceite de oliva en todas las escalas de la clasificación. Solo puedes clasificarlo en la categoría C o D, pero no en la A, que es el sitio natural de este superalimento”.
Otro ejemplo, según ha precisado, “es el aparecido en la Revista Consumer a cargo de una desarrolladora del Nutri-Score. En la entrevista se vuelve a hablar de las bondades del Nutri-Score por parte de una persona que forma parte del equipo del sistema de clasificación nutricional, incluso dándole la categoría de herramienta de salud pública, obviando de forma sospechosa los beneficios del aceite de oliva como puntal de la Dieta Mediterránea, producto diferencial para una longevidad saludable y como agente preventivo de muchas enfermedades”.
“Son solo dos ejemplos pero otra vez, una voz, una publicación, que no podrá hacer callar a los catedráticos y científicos de toda España que, con nombre y apellidos, mostraron su rechazo a la clasificación del aceite de oliva en el Nutri-Score, lo que podría provocar un deterioro en la salud de los consumidores al tiempo que evidenciaban que no se ha demostrado de forma fehaciente y con garantía científica que su implantación sea beneficiosa para la salud pública”, ha subrayado.
A su juicio, esta campaña de “desinformación que atenta contra la salud individual y engaña a la ciudadanía en su conjunto, incluso usurpando la voz colectiva, coincide con el deterioro de la imagen de nuestros vírgenes extra en los mercados exteriores, debido a la clasificación en el etiquetado Nutri-Score”.
Cabe recordar que Grupo Editorial Mercacei ha sido el único medio que ha puesto en marcha el pasado mes de marzo la primera iniciativa en el sector -a través de la plataforma de firmas Change. org- para que el Ministerio de Consumo eleve el aceite de oliva virgen extra a la máxima categoría (A) en el semáforo nutricional Nutri-Score. Desde Mercacei solicitamos a todo el sector su apoyo a través de la firma y difusión de esta petición en redes sociales para que podamos llegar al máximo número de personas y logremos revertir esta situación que pone en tela de juicio, una vez más, al producto estrella de la Dieta Mediterránea.
