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AGIL, el herbicida de ADAMA para el control de las malas hierbas gramíneas en el olivar

AGIL, el herbicida de ADAMA para el control de las malas hierbas gramíneas en el olivar

miércoles 15 de diciembre de 2021, 13:19h

ADAMA Agriculture España, apoyándose en estudios realizados por la Cátedra Adama de la Universidad de Sevilla, lleva algunos años desarrollando con notable éxito una estrategia de control de las malas hierbas gramíneas en los olivares de toda España. Fruto de este desarrollo, la empresa pone a disposición de los agricultores afectados AGIL, el único herbicida antigramíneo específico con registro en olivar para el control de las malas hierbas gramíneas en post-emergencia.

La empresa ha explicado que os problemas de resistencias de malas hierbas gramíneas a glifosato son ampliamente conocidos en los olivares de varias comarcas de Jaén, Granada y Córdoba, aunque también se han encontrado casos de fallos de eficacia en algunas fincas de olivar de la provincia de Sevilla. Según ha precisado, es especialmente llamativo el caso del Vallico (Lolium rigidum) que presenta grandes dificultades para su control en amplias zonas de la provincia de Jaén afectando a poblaciones tan importantes como Villanueva del Arzobispo, Villacarrillo o Alcalá la Real, entre otras muchas.

Además, según ha señalado, no se trata únicamente de vallico, también existen poblaciones de bromus (espiguilla) y hordeum (cebadilla) que presentan dificultades de control con glifosato, con el agravante de que muchos agricultores confunden una especie con otra.

En concreto, la empresa ha especificado que AGIL es un herbicida sistémico que es absorbido rápidamente después de la aplicación (en menos de una hora el producto ha penetrado en el interior de las hojas de las malas hierbas), presentando una gran resistencia al lavado por la lluvia, lo que permite realizar las aplicaciones con gran independencia de la climatología por lo que el agricultor no tendrá que repetir o retrasar el tratamiento por motivos climatológicos.

Una vez penetrado en el interior de los tejidos foliares, presenta una alta velocidad de acción, de modo que a los pocos días ya se pueden ver claramente los efectos del herbicida sobre la mala hierba y a las tres o cuatro semanas el resultado es total.

AGIL es activo contra las malas hierbas gramíneas presentes en los olivares incluidos vallico, bromus y hordeum que son las especies que más problemas de control están causando, presentando una gran flexibilidad en su uso gracias a su amplio rango de dosis, lo que permite adaptar el producto a la mala hierba y a su estado vegetativo.

Este producto, con número de registro 19.140, está formulado como un concentrado emulsionable de propaquizafop 10% y puede ser utilizado en olivar a dosis de 0,5-1,0 l./ha. para el control de avena loca o Lolium (vallico); de 0,5-1,5 l./ha. contra el resto de las gramíneas anuales; y de 1,5-2 l./ha. contra gramíneas perennes.