El resultado operativo bruto -Ebitda- acumulado durante el ejercicio ascendió a 267,7 millones de euros, lo que supone una variación en términos reportados del -4,3% sobre el año anterior, reflejando una variación orgánica, a divisa constante, del -5,7%.
La empresa ha precisado que el Ebitda obtenido representa un margen sobre las ventas del 24,7% y refleja una contracción de aproximadamente 360 puntos básicos sobre el año anterior, como consecuencia de las crecientes presiones inflacionistas en los costes de manufactura de vidrio no reflejadas en los precios de venta.
Asimismo, el beneficio del ejercicio 2021 ascendió a 145,2 millones de euros, que equivale a un beneficio por acción de 4,88 euros, lo que refleja una reducción de un 8,8% sobre el año anterior.
Vidrala ha señalado que la demanda de envases de vidrio en sus regiones de actividad avanza con firmeza, apoyada en los sólidos fundamentos económicos hacia el consumo de alimentos y bebidas, la paulatina normalización de actividades sociales que han estado condicionadas por la pandemia y, fundamentalmente, el apoyo continuado al vidrio, como el envase sostenible definitivo, por parte de propietarios de marcas, envasadores y consumidores.
"En este favorable contexto de mercado, estamos avanzando en la ejecución de nuestro ambicioso plan inversor iniciado en 2019, que incluye proyectos específicos dirigidos a hacer crecer el negocio, ofrecer servicios diferenciales, reorganizar selectivamente nuestra estructura productiva y desarrollar la sostenibilidad de nuestras operaciones", ha resaltado. Como resultado, la compañía ha resaltado que el perímetro industrial es hoy más fuerte y su servicio al cliente se mantiene en niveles comparativamente buenos, a pesar de las dificultades externas persistentes en las cadenas de suministro y de niveles de inventarios que son reducidos a lo largo de toda la industria.
Como resultado, espera que sus ventas progresen con crecimientos anuales sostenidos de doble dígito en los próximos trimestres.
No obstante, a pesar de estas sólidas condiciones internas de negocio, Vidrala cree que las presiones externas en costes derivadas de un entorno inflacionista que es anormalmente elevado para la industria europea, afectarán inevitablemente a sus márgenes en el corto plazo hasta que la coyuntura se estabilice y sus precios de venta se adapten.
