Todos ellos son beneficiarios que van a recibir "toda la ayuda que han pedido porque ha habido fondos suficientes para hacer frente a toda la demanda”, según ha precisado el consejero de Agricultura, Agua y Desarrollo Rural, Francisco Martínez Arroyo, que ha visitado la explotación de 20 hectáreas de la familia de Jesús López Carrasco, olivicultor que vio cómo sus olivos se vieron afectados por la borrasca Filomena y la posterior ola de frío y que va a ser uno de los que cobrarán el total de lo solicitado tras la resolución favorable.
El Ejecutivo manchego ha asegurado que de esta forma se cubren, entre otros, la poda por base, las cruces o el arranque y se incluyen en la ayuda desde el mismo día que se produjo el temporal, además de los días posteriores de hielo.
“Fue una emergencia, nos pusimos manos a la obra desde el primer momento con una ayuda específica que ha finalizado con mucho éxito”, ha relatado Martínez Arroyo, quien ha subrayado que “el Gobierno estuvo muy ágil a la hora de apoyar a los olivicultores, con una medida que ha tenido un efecto incentivador, para poder recuperar olivares como los de Jesús y su familia en Huecas, fundamentales para generar renta en medio rural”.
El consejero de Agricultura ha recordado que desde el Ejecutivo castellanomanchego se puso a disposición de los olivicultores un total de 18 millones de euros y se han demandado ayudas por valor de nueve. De esta manera, no se ha aplicado la limitación por beneficiario que establecía la convocatoria, pagándose todos los gastos que han presentado.
Martínez Arroyo ha destacado que “el Gobierno regional ha estado a la altura y fuimos los únicos en España en hacerlo”. “Somos conscientes de lo que el olivar necesita de la ayuda de la Administración y éste es un ejemplo más”, ha recalcado.
