El presidente de Dcoop -cuya sección aceitera está integrada por un centenar de almazaras y 75.000 familias olivareras del sur de España- insistió en la necesidad de afrontar el problema del agua y consideró que en nuestro país un tema “absolutamente tabú” es hablar de pantanos: “Pantanos hay que hacer y si no hablamos de pantanos hablemos de capacidad de almacenamiento, ya que los años que tardemos en empezar a hacerlo, serán años que llegaremos tarde”.
A su juicio, el problema del cambio climático “no es solo que llueva menos, sino que también llueve de forma distinta, por lo que, probablemente, cada vez vamos a tener más inundaciones e incluso con sequía”. Al respecto, Luque abogó por invertir en infraestructuras hidráulicas para solucionar este tema, así como en el aprovechamiento de aguas depuradas, recicladas y tratadas procedentes de las grandes ciudades.
En este sentido, puso como ejemplo que “Málaga está tirando al mar 46 hectómetros cúbicos de agua ya tratadas y recicladas, que servirían para regar 30.000 hectáreas de olivar”.
Para Antonio Luque, el tema del agua “debería sacarse de la órbita política”, ya que “nos estamos jugando nuestro medio de vida y nuestro medio ambiente”.
“En el mundo nos encontramos en una situación complicada a nivel climático”, añadió, al tiempo que apostó por aprovechar las energías renovables, “sobre todo en el sur de España, que cuenta con muchas horas de sol y por lo tanto con un potencial productivo”.
Respecto al mercado del aceite de oliva, el presidente de Dcoop también aseguró que “nos encontramos en una situación que no habíamos vivido nunca, ya que llevamos unos meses con los precios del aceite de oliva por encima de 3-3,5 euros y no está cayendo el consumo”, si bien “el problema del sector, en este momento, es el agua. Porque si no hay agua no va a haber producción”.
