Campaña y mercado
El presidente de Dcoop destacó que, a pesar de las nuevas plantaciones, en los últimos años la producción del sector del aceite de oliva y el de la aceituna de mesa está decayendo. “Si hacemos un análisis de las últimas 20-25 cosechas, vemos que la producción media en España, en vez de subir, está descendiendo un poquito. Esto es consecuencia de un tema clave, que es la climatología y la falta de una buena gestión del agua”.
Respecto al mercado, Luque detalló que los precios, tras alcanzar niveles de 8 y 9 euros, bajaron hasta situarse en 4-5 euros y posteriormente a 3,5-4 euros, siendo un dato importante el buen comportamiento del consumo. “Lo que habíamos perdido de consumo prácticamente se ha recuperado en los últimos meses. Es decir, en España volvemos a estar en unos niveles de salidas mensuales que nos llevan a más de 1.400.000 toneladas al año. Creo que los consumidores nos están sorprendiendo tremendamente y es un tema que tenemos que celebrar”.
Lo que habíamos perdido de consumo prácticamente se ha recuperado en los últimos meses
Sobre la campaña 2025/26, apuntó que se esperaba una "magnífica o una buena" cosecha, o al menos mejor que la del año precedente, si bien otra vez la climatología "nos llevará a una cosecha similar a la campaña anterior". “Depende de lo que suceda en los próximos días, y aunque ha llovido en algunas zonas, vamos a ver si llegamos a 1.400.000 toneladas. Desde hace dos meses las perspectivas han cambiado y la cosecha ya no se espera tan elevada, pudiendo situarse igual que el año pasado o incluso inferior, lo que dará lugar a que los precios suban. Si el año pasado estaban entre 3,5 ó 4 euros, ahora mismo alcanzan unos niveles de en torno a 4 ó 4,5. Si el precio del aceite de oliva se sitúa entre 3,5 y 4,5 euros, como agricultor me gustaría que fuera más alto, y como consumidor más bajo, con lo cual hay que buscar un equilibrio que sirva para todos”, precisó.
También se refirió a la norma de comercialización del aceite de oliva para la campaña 2025/26, que tiene como objetivo prevenir posibles distorsiones en el mercado en el caso de que se diera una sobreproducción mediante una retirada de producto. A su juicio, supone una medida para ordenar el mercado "y que no tengamos fluctuaciones de precios de 3 euros de un día para otro. Si este año tienes una cosecha con mucho volumen, lo normal es que el año que viene tengas una cosecha más corta, por lo que viene bien que una parte del mercado se guarde para el año siguiente, porque si no vamos a tener unos precios muy bajos este año y al año siguiente unos precios disparados. Y eso es malo para todo el mundo”. En su opinión, se trata de una medida "magnífica", aunque cree que este año no va a hacer falta aplicarla "con los datos que estamos viendo".
Agua
El presidente de Dcoop insistió en que el tema más importante “que tenemos por delante es el agua”. “Yo creo que en este país, si no se plantea por parte de todas las administraciones un cambio en la gestión del agua, porque agua hay, vamos a tener gravísimos problemas en muchas zonas productoras. Pero ya no sólo de producción, sino de abandono de cultivo, y pasaremos de una zona de olivar a un desierto directamente”.
Si no se plantea un cambio en la gestión del agua pasaremos de una zona de olivar a un desierto directamente
“Es un tema que nos preocupa mucho. Yo diría que es el más importante que tiene el sector. Desde Dcoop estamos hablando con las distintas administraciones, presentando proyectos, explicando posibilidades…, por lo que confiamos en que en algún momento alguien nos haga caso. Hasta ahora poco o ninguno. Pero esperemos que alguien se dé cuenta de la gravedad del tema”, consideró, al tiempo que resaltó que “el agua nos sirve a los agricultores para producir alimentos de calidad a un precio asequible para los consumidores”.
“El agua es la clave del futuro del sector agroalimentario español. Agua para producir alimentos sostenibles y de calidad a precios asequibles para los consumidores”, sentenció, al tiempo que afirmó que el agua conseguiría estabilizar las cosechas.
EEUU, Pompeian y los aranceles
Asimismo, Antonio Luque avanzó que el Grupo está en proceso para adquirir el otro 50% de Pompeian que no controla “y esperamos que en los próximos meses podamos terminarlo felizmente”. Según indicó, “estamos finalizando la Due Diligence, pero se ha cruzado el tema de los aranceles y lógicamente eso afecta de forma importante a un mercado como el americano”. Por lo tanto, “estamos en pleno proceso”, que prevé que finalice en los próximos dos o tres meses.
Según explicó, Pompeian, que cuenta con una cuota de mercado del 20% en el segmento del aceite de oliva virgen extra en EEUU, está participada al 50% por Dcoop y el otro 50% es propiedad de la familia Devico. Asimismo, cuenta con dos plantas de envasado en Los Ángeles y Baltimore. El proceso todavía no ha finalizado “y puede pasar de todo. Si no compramos, continuaremos de socios con ellos encantados y gestionaremos la compañía de la mejor manera para su futuro”, aseguró.
EEUU es un mercado al que no se puede dar la espalda
“Estamos en plena negociación. Ellos tienen que terminar de decidir si quieren salir del sector ahora o esperar más adelante. Si deciden salir, ya vendrá ese acuerdo económico definitivo”, indicó, al tiempo que aseguró que si adquirieran el otro 50% de la compañía “la labor sería continuista y a nivel industrial no se producirían grandes cambios”.
En relación con otras operaciones, Luque subrayó que “comprando o sin comprar Pompeian, Dcoop está en condición de compra de más mercados. Si Deoleo sale otra vez a la venta, lo estudiaremos con mucho cariño. Que no sale Deoleo, pero sale otra cosa que pueda ser interesante, lo estudiaremos con mucho cariño también”, señaló.
También apostó por que en el sector se consoliden grupos de productores con integraciones verticales "donde tomen participación y puedan abrir nuevos mercados y garantizar el futuro de sus socios".
Sobre los aranceles, el presidente de Dcoop aseguró que “lo que más nos preocupaba es que la situación fuera distinta entre los países de la UE”. “Los aranceles se han incorporado cuando el mercado venía bajando, a nivel de consumo ha habido un arancel del 15% y una devaluación del dólar de casi un 10%, por lo que estamos hablando de un 25% del valor del producto. De momento el consumo va bien y confío en que, si la UE hace una buena gestión por sectores, se podría conseguir alguna excepción en el aceite de oliva”, explicó.
Y es que, en su opinión, EEUU es un mercado "al que no se puede dar la espalda", porque en la actualidad consume 400 millones de litros de aceite de oliva, frente a los 500 millones de España y los casi 600 millones de litros de Italia, "por lo que con un poquito de crecimiento será el primer mercado de consumo del mundo, lo que nos interesa tremendamente”.
En cuanto a Mercosur, señaló que Brasil es un país que “nos interesa, tiene un consumo importante y puede haber crecimiento”, pero también advirtió de que cuenta con un potencial de producción importante.

Resultados de Dcoop
Respecto a los resultados de Dcoop para este año, Antonio Luque anunció que quizá sea algo inferior al año pasado, teniendo en cuenta que la bajada de precios ha sido de un 30% aproximadamente.
“Este año podemos estar en torno a los 1.500 millones de euros de nuevo de facturación, quizá un poquito por debajo. Pero el año que viene daremos otro saltito en facturación si terminamos la operación con Pompeian, ya que serían unos 300 millones de euros más de balance”, resaltó.
“Y estamos deseando tener agua para vender en el mundo muchos millones de kilos de aceite, que no sólo que nos hace falta como Dcoop o como Pompeian, sino como país y como sector”, aseveró.
Calidad
En relación a la denuncia realizada el año pasado sobre fraude en el sector y la calidad de los aceites de oliva, Rafael Sánchez de Puerta resaltó que la Asociación Nacional de Industriales Envasadores y Refinadores de Aceites Comestibles (ANIERAC) y la Asociación Española de la Industria y el Comercio Exportador del Aceite de Oliva (ASOLIVA) han llegado a un acuerdo y han presentado una propuesta a la Interprofesional del Aceite de Oliva Español para poner en marcha un programa de excelencia de la calidad del aceite de oliva en nuestro país que consiste en trabajar con la Administración para que toda la información que se está generando –cifras, movimientos, volumen de ventas, seguimiento de los precios...- se utilice como mecanismo de control.
Sánchez de Puerta precisó, a su vez, que se ha propuesto poner en marcha un sistema voluntario de autocontrol a partir del cual las empresas que se acojan se comprometen a cumplir con unos protocolos de control y a abrir sus empresas a una certificadora que pueda verificar los procesos productivos.