Así, el Gobierno andaluz ha concedido en esta línea de ayudas un montante de más de 11,4 millones de euros que beneficiarán a diez empresas andaluzas que son locomotoras del tejido económico y laboral de la comunidad autónoma y generarán 76 millones de euros en volumen de negocio.
En concreto, estas ayudas se enmarcan en las tres líneas dirigidas a promover inversiones, transformación, comercialización o desarrollo de nuevos productos agrícolas. La primera de las líneas, enfocada a las pymes agroalimentarias de todos los sectores, con excepción del olivar, así como de las pesqueras (con su convocatoria específica). La segunda son ayudas a las grandes empresas, mientras que la tercera va dirigida a las industrias del sector del olivar, que incluyen tanto a la oleícola como a la
aceituna de mesa.
Según el Gobierno andaluz, la industria agroalimentaria de la comunidad constituye una actividad de primera magnitud en la estructura productiva regional, pues supone el 20% del total de industrias de Andalucía y el 24% del empleo generado por la actividad industrial en la región. Este tejido agroindustrial está constituido, en términos generales, por empresas de pequeño tamaño de una gran importancia en la generación de empleo y a la hora de fijar la población al territorio. Asimismo, existen grandes empresas agroindustriales que juegan un papel fundamental por la contribución que hacen a la creación de riqueza en toda Andalucía, el volumen de generación de empleo y su capacidad exportadora.
Con esta línea de ayudas, la Junta ha resaltado que las empresas siempre avanzan en la mejora de su competitividad, sostenibilidad, innovación, internacionalización y en calidad de los productos, así como en la incorporación de las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC).
